Tu mirada en la obscuridad +Capítulo 14+

14.-Es aun más dulce, que la misma miel.

En la escuela todos me veían de una forma extraña. Decidí ir a clases por que ya había faltado bastante y ahora mi hermano simplemente no deseaba hablarme desde que la noche anterior había dicho que no me importaba morir y esta mañana solo me lanzaba miradas llenas de odio mientras desayunábamos y no se atrevió a cruzar ni una sola palabra conmigo. También lo había oído gritarle a su ángel varias veces, pidiendo que se alejara, que todo era su culpa y que ahora no podía hacer nada. La chica solo repetía que no podía que lo que más amaba en ese momento era a Lee Jinki y abandonarlo era contra su ley divina. La noche anterior había sido demasiado intensa, pero se sentía bien, hablar con ángeles te llena de paz y seguridad. Los pensamientos lo invadían mientras los murmullos rodeaban la escena. Hablar con Minho por el contrario te llenaba de inquietud y te ponía demasiado nervioso.
-Ignóralos – Jonghyun llegó a mi salón y ahora estaba delante de mí.
-No me preocupa lo que digan – dije con una sonrisa – era de esperarse que dijeran algo si la policía vino a interrogarlos y a preguntar sobre mí.
-Aun así no deberían de andar de chismosos – ahora levantó la voz y varios de mis compañeros se quedaron viendo –vamos a casa.
Lo seguí mientras me contaba lo que había pasado en la escuela esos últimos días, el también había faltado un día, pero tenía la habilidad de ponerse a l corriente. Él y Kibum respetaban mi decisión, pero ahora Jonghyun parecía evadir el tema.
-Acompáñame al frente – dijo cuando salíamos de la escuela – Kibum nos espera ahí.
-Solo por un momento porque sigo castigado – también deseaba aparentar.
Llegamos a una pequeña cafetería frente a la escuela donde Kibum nos esperaba ahora con el cabello rubio y lentes obscuros en una esquina del cafetín.
-¿No quieren tomar nada? – Sonrió mientras nos sentábamos.
-No puedo quedarme mucho tiempo, se supone que estoy castigado – dije sonriendo.
-No puedo creer que llegaría el día en que vería a mi niño castigado – dijo Kibum en su sentido maternal – y siempre pensé que sería culpa de Jonghyun.
-¡Oye! ¿Por qué todo termina siendo mi culpa?
-No puedes negar que eres una mala influencia. Mis padres siempre lo decían.
-Tu tampoco eres tan buena influencia
Sus pleitos me hicieron reír un buen rato.
-¿No quieres venir a comer a nuestro departamento? – Jonghyun preguntó con algo de nostalgia – Key preparará algo delicioso.
-No puedo – dije con algo de tristeza – ¿Ahora es el departamento de los dos?
-Ya ves Jonghyun estás diciendo cosas innecesarias – Key le dio un codazo.
-Pero quedamos que de ahora en adelante viviríamos juntos – Key se sonrojó al instante y le lanzó un pisotón. Yo solo pude reír.
-Vamos pídele a tu madre que te deje ir – Key me dijo de frente – cocinaré tus platillos favoritos. Yo la llamaría pero no creo que quiera recibir una llamada de ultratumba.
-Está bien – parecía que insistían mucho.
-Excelente, luego podemnos ir al karaoke – Jonghyun habló alto y entusiasmado – y también al cine, hay muchas películas por ver en esta vida – dicho esto Key le dio otro codazo.
-¿Qué tal estuvo la playa? – Kibum cambió el tema.
-Fue muy lindo, el mar es enorme – sonaba como un niño pequeño – la noche anterior fui a bailar a un club como los que a ti te gustan – dije contento de contarle a mi umma mi aventura.
-Yo también quiero ir, la próxima vez deberíamos ir juntos – dijo otra vez con una sonrisa, por alguna razón me dolía.
-La próxima vez no vayan a un club de fresas, deberían ir a una buena fiesta en casa de TaePong – dijo Jonghyun- creo que habrá una en una semana, deberíamos ir los tres.
-No quiero ir con tus extraños amigos – Kibum dijo en su tono de diva dando sorbos al café – no creo que ni siquiera sepan de la existencia del jabón. Y déjame te digo que fue uno de los primeros descubrimientos del hombre.
-No empieces Key – Jonghyun hizo un puchero – yo quiero verte bailar y no pienso ir a un club de fresitas – cuando dijo esto el rostro de Kibum se sonrojó por completo.
-Me alegra poder verlo – dije muy bajo, reconociendo que mi trato con Minho estaba hecho. De verdad eran el uno para el otro, me tomó demasiado tiempo aceptarlo, pero ahora que lo veía me podía ir sin arrepentimiento. Por lo menos mi corta vida había traído algo bueno. Me dolía haberle hecho daño a Kibum y alejarlo de la vida eterna y la salvación como decía el ángel. Por eso cumpliría una condena parecida, eso estaba bien para mi.
-Taemin- levanté mi mirada, se había clavado en el vaso del frapuchino con chocolate blanco y amargo con la gran montana de crema y chispas de chocolate que tanto me gustaba, al lado estaba mi pastelillo de chocolate favorito. Tenía un relleno de chocolate derretido, seguido de una capa de pastel mármol, mezcla de chocolate y vainilla, se cubría de una capa de betún de chocolate y trozos de chocolate que formaban un mosaico en triángulos y el toque perfecto una fresa cubierta en chocolate -¿Te encuentras bien? Estabas murmurando algo – me encontré con el rostro de Key.
-Umma debo hablar con mi otra umma – dije con una sonrisa poniéndome de pie – no debiste pedir todo esto – dije señalando las cosas mientras acomodaba la silla para salir. Me vas a poner gordo – salí a la calle para hablar por teléfono. Mientras salía la voz de Jonghyun retumbó.
-¡No digas mentiras Taemin, sabemos que es imposible ponerte gordo!
Hablé con mi madre, parecía bastante tranquila con el hecho de que saliera con Jonghyun a comer. Aunque se suponía que estaba castigado, parecía que mi madre no sabía cómo castigar a alguien.
Cuando regresé a la cafetería pude ver a Jonghyun llorando mientras que Kibum lo consolaba acariciando su espalda. Cuando me vió acercarme, le dio un codazo para que el chico pasara a limpiar su rostro.
-¿Te dio permiso? – Preguntó rápidamente antes de que yo preguntara que había sucedido.
-Si – dije lanzando una mira a Jonghyun que escondía su rostro.
Después de esa impresión todo en el café continuó con su curso normal. Reímos y comimos, luego pagamos y salimos a caminar hacía el departamento. Mientras pasábamos por el parque observe el camino por el que Minho me había arrastrado.
Me empecé a preguntar donde se había metido, no lo había visto, por lo general fastidiaba todo el tiempo, al principio me asustaba demasiado, ahora solo lo veía en momentos incómodo, pero me gustaba preguntarle cosas y que me respondiera con mentiras o verdades.
-¿Taemin? – Key se había detenido y ahora volteaba hacía mi.
Giré mi cabeza a un lado y traté de hacer una sonrisa.
-Umma – dije después de un rato de verlo – creo que no puedo ir – Jonghyun se giró a verme asombrado – desde pequeño pensé que era mejor no tener amigos y no apegarme a nadie, simplemente sabía que llegaría este día. Pero ahora me hago daño, perdonen mi egoísmo, pero me duele ser tan feliz – Jonghyun comenzó a llorar.
-Ya no puedo más Key – dijo con mucho sentimiento.
-Lo sé – Kibum lo miró y luego caminó hacia mí. – Nuestro pequeño no lo hace más difícil – me abrazó y sus sollozos inundaron mis oídos. Jonghyun también avanzó a donde estábamos y nos abrazó a los dos.
-Se suponía que tendrías un día muy divertido con nosotros – Jonghyun lloraba – se suponía que aparentaríamos que todo estaba bien. Se suponía que te convenceríamos que la vida es muy buena y que hay mucho por hacer en ella, que te quedarías con nosotros.
-Jonghyun, no tienes por que convencerme de eso, se que la vida es genial y deseo quedarme con ustedes – las lágrimas me invadieron a mi también, por fin era honesto. – No me quiero ir, no quiero desaparecer tan fácil, quiero estar con ustedes, por favor, quiero vivir – el sentimiento de descontrol me invadió, me abrazaron con más fuerza – Ummaaa – sentí mis lágrimas recorrer el rostro – por favor ayúdame, quiero quedarme no quiero desvanecerme, quiero vivir, quiero vivir – empecé a repetir esa frase más de una vez.
-Está bien mi niño – presionó mi cabeza contra su pecho – yo también quiero que vivas, no quiero perderte.
-¿De verdad deseas vivir? – Una nueva voz retumbó en los oídos de todos. Giramos nuestras cabezas con asombro.
Recargado en un tronco se veía al chico que había visto en la playa, esta vez no sostenía la cadena, pero también estaba de negro como la vez pasada y nos observaba con su mirada.
-¿Quién eres tú? – Jonghyun se puso enfrente de nosotros.
-¿De verdad deseas vivir? – Volvió a preguntar ignorando a Jonghyun.
Asentí y Key me miró sorprendido. Yo sabía que ese chico era un demonio como Minho pero Key y Jonghyun solo me miraban confundidos.
-Bien humano de mierda – dijo acercándose provocando que Jonghyun se pusiera en pose para golpearlo – es tu día de suerte – siguió avanzando hasta acercarse mucho a mí. Él desea verte.

Caminamos por el bosque hasta una cueva, en el camino les fui explicando a Key a Jonghyun quien era él o más bien lo poco que sabía de él. Observamos asombrados al entrar, parecía una guarida de unos adolescentes o vándalos.
Solo había unos viejos muebles en el interior, las paredes estaban pintadas con grafiti de todo tipo y le piso estaba lleno de botellas de cerveza. Pudimos ver como un grupo de chicos y chicas que descansaban en los sillones se iban poniendo de pié ante nuestra presencia.
Kibum se movió a un lado de repente y vi como tomaba la mano del ángel de Jonghyun, no sabía que se podían tocar a los ángeles, pero ella en ese momento parecía más una chica que un ángel. Se veía aterrada y debía estarlo, por lo menos había doce personas ahí y no podría llamarlas personas, definitivamente eran demonios.
-¿Todos ellos son..? – Jonghyun no terminó la pregunta por qué al instante asentí.
-Señor ya lo traje – el chico que nos acompañaba se adelantó y camino hasta un hombre que estaba en un sillón
-Huelen bien – una chica se acercó a Jonghyun y a mi. Parecía estarnos olfateando de forma inofensiva hasta que de la nada su mandíbula se expandió alargando su boca y de ella aparecieron una fila de finos y delgados colmillos, estuvo por morder a Jonghyun pero la chica que había visto varias veces con el cabello largo y la cadena la detuvo.
-Esa no es forma de tratar a la visitas – dijo el hombre del sillón – me presentaría humanos, pero no tengo un nombre, no tengo la necesidad de uno como ustedes. Pero para que no haya inconvenientes llámenme Avaricia – Jonghyun rió.
-¿De qué te ríes humano? – Un chico alto y moreno con cabellos azules se adelanto frente a Jonghyun algo molesto.
-Avaricia suena a nombre de Taibolera – Jonghyun seguía riendo. El demonio estuvo más cerca de él de forma amenzante, pero parecía que Jong no se detendría.
-¡Jonghyun! – Kibum llamó desde atrás, junto al ángel, donde nadie le prestaba atención – Es mejor que cuides tus acciones aquí – La mirada de Key logro que Jonghyun parara de reír y luego afirmó con la cabeza.
-Un grupo interesante de humanos – dijo el hombre del sillón – pero yo solo pedí al niño sin ángel.
-Disculpe señor, pero ellos querían hacer un trato con usted – el chico que nos trajo hablaba con respeto.
-Un trato – sonrió mostrando unos filosos dientes – Minho es el de los tratos – dijo mirándonos- es verdad es un humano sin ángel, ni siquiera tiene la marca de haber tenido alguno una vez.
Todos me voltearon a ver, me sentí incómodo, aunque me asombraba escuchar que no tenía un ángel, era obvio que Jonghyu tenía y Key había tenido, y mis sospechas aumentaron con las penetrantes miradas demoniacas.
-Lee Taemin- pronunció mi nombre y se puso de pie, yo simplemente me quedé petrificado – el chico abandonado por el de arriba, me puedes decir que te hace tan importante como para que uno de mis demonios decida esconderse de mí en una cárcel humana.
-¿Minho está en la cárcel? – Pregunté asombrado.
-Y aun así desconoces todo lo que causas, inocencia e ignorancia – dijo avanzando hacía mi – se que a Minho le gusta eso, pero a mí no me prende. Se suponía que su castigo se levantaría cuando se comiera a su hermano, pero no lo hizo, se suponía que le devolvería sus poderes cuando hicieran el trato y te arrastrara hasta aquí, pero no lo hizo. Se suponía que si te tomaba a la fuerza como cualquier demonio volvería a confiar en él, pero al final fue un cobarde- Tomó mi rostro – No solo se dejó atrapar en su tonto ritual, sino que además fue a divertirse como si gozara de su libertad con tantas cuentas pendientes. Debería tomarte para mi, deberías pertenecerme ahora, hacer todo lo que no hizo, desangrarte y morderte mientras satisfago mis necesidades, yo pienso tomarte al instante, para mi tirarme a un niño bonito como tú solo es una tarea cotidiana ¿Qué dices todo terminará más pronto a mi lado? – Escuchaba su mano quemarse al contacto de mi piel, podía ver el humo salir, pero parecía no importarle. Cerré los ojos y luego l marca empezó a arder y una luz destelló, y el fuego verde comenzó a salir de su mano que me había tocado. La apartó deprisa y nos miró con recelo.
-No puede tocarlo – Kibum habló, parecía que se comunicaba con la chica – tiene la marca del demonio y eso quiere decir que solo él puede tocarlo.
-Qué angelita tan atrevida – dijo sacudiendo su mano para apagarla – por lo visto tampoco puedo tocar a tu humano y aquel chico es un recipiente nada más. Que grupo tan aburrido – se volvió a sentar en el sillón.
-Señor, el niño sin ángel quiere vivir – cuando dijo el chico de la ropa negra esto el otro se giró a nosotros con interés – podría hacer que Minho volviera.
-¿Qué te hace pensar que lo quiero de regreso? – Dijo molesto.
-Lo quiere de regreso – dije mientras observaba como me volvía a ver con odio – por eso me trajo hasta aquí y pensó tomarme – mi estómago se revolvió – quiere que Minho venga.
-No digas pendejadas humano, tu inteligencia no da para más.
-Le dio demasiadas oportunidades al tipo como para que no desee que esté aquí – Jonghyun habló y él lo miró de nuevo.
-Ya cállense –se levantó – aunque quieras vivir, ya no puedes hacerlo – me observó – ya es demasiado tarde, tu trato está hecho y tu enfermedad te atacará. Tu cuerpo humano es inservible, ni siquiera sería un buen recipiente como el de aquel chico – señaló a Kibum.
-Pero aun así puede hacer algo – dije tragándome el miedo.
-Yo puedo hacerlo todo – dijo con una sonrisa de lado haciendo que sus colmillos destellaran – solo necesito saber que estás dispuesto a darme a cambio.
-Yo me doy a cambio – Jonghyun dijo alto levantando la mano y lo volteé a ver asombrado.
-Yo también – dijo Key detrás de nosotros.
-Yo no los quiero a ustedes, un humano con un ángel que no lo permitirá, me es inútil y un contenedor tiene mal sabor para los demonios – dijo volviendo a verme.- Déjame tenerte, el niño abandonado por el de arriba, tu también podrías servirme, eres demasiado bueno, pero te enseñaré lo divertido, lo incorrecto, lo impuro, será divertido. Debes considerarte afortunado, me encantará enseñarle a ese que te abandonó lo que puedo llegar a hacer contigo.
-No siga, Dios no lo abandonó – una voz de chica nos hizo voltear – en la mano de Key el ángel temblaba y parecía cada vez más humano.
-¿Tu como puedes saberlo? Tienes a lo mucho 4 años humanos siendo ángel – una chica con ropa entallada y medias de red habló.
-Usted quiere a Taemin aquí para retener a eso – Jonghyun habló otra vez – pero como piensa retenerlo.
-Se volverá un ser perfecto como nosotros – dijo señalando a la sala – no querían vida para él. Pues obtendrá algo mejor.
-Se equivoca – me di cuenta de algo – yo no quiero vivir por vivir, quiero vivir por mis amigos y mi familia. Quiero estár junto a ellos y no hacer nada que los defraude. Si esta es la opción que me dá prefiero morir.
-¿Entonces por qué no escogiste la salvación? – Preguntó mientras me giraba.
-Porque no me la merezco – empecé a avanzar – por que hice un trato con Minho y el cumplió su parte ahora es mi turno y cumpliré la mía – salí de la cueva con decisión y Key y Jonghyun siguiéndome.
-Ha de haber otra forma – dijo Kibum algo decaído.
-Vamos a buscar a eso– Jonghyun habló – dijeron que estaba en prisión. Dijo que podría hacer algo si Taemin quería vivir.
-Minho pedirá también algo a cambio o dirá eso de que su cuerpo ya no sirve – Key se veía abatido
-Los demonios mienten – dije suavemente y luego se me ocurrió un posible lugar para encontrar a Minho.

Key
Vi como Jonghyun y Taemin se adelantaban y luego regresé al teléfono celular de Jong que utilizaba estos días. Llevaba buen rato en esa llamada, solo esperaba que hubiese escuchado. Acerqué la bocina a mi oído y me dedique a hablar.
-¿Escuchaste? – No obtuve respuesta en ese momento – de todos modos ya sabes a donde vamos, iremos con la policía, no puedes seguir molesto con tu hermano más tiempo, ya dijo lo que querías que dijera – dije algo molesto. El día anterior Onew se había comportado como un idiota y le había gritado a Taemin, a nosotros e inclusive a la chica que nos había contado la historia. Nos trató como basura por apoyar a Taemin en su idea de rendirse y luego le había echado toda la culpa al ángel. Pero aun así después de todas sus estupideces quise que escuchara por el bien de Taemin.
-Gracias Key – por fin escuché algo después de una larga espera – intentaré averiguar lo del ángel. Los alcanzaré más tarde, no creo que Taemin quiera verme – colgó después de eso y yo corrí para alcanzar a los otros dos que se me habían adelantado.

-Ya me canseeeeeeeeeé .
-Ya deja de quejarte Jonghyun – tenía rato escuchando sus quejas y me empezaba a fastidiar.
-Pero ya es la cuarta estación de policía en la que estamos – se sentó en una de las sillas de plástico junto a la puerta – no podemos saber si está aquí y tal vez ya terminó en la cárcel.
-Lo dudo, aparenta ser menor de edad – dije sentándome en la silla de al lado – aunque no podemos sacarlo sin un tutor, ni siquiera podemos saber dónde está.
-Estoy arto de esperar a que nos hagan caso solo para preguntar si está aquí – Jonghyun se desparramó en la silla fastidiado.
-Ya baja la voz – le di un codazo viendo que Taemin se acercaba.
-Me dijo el sargento que podemos pasar después de esa mujer – señaló a una señora que lloraba desconsoladamente.
-Creí que ya nos tocaba – Jonghyun se adelantó en la silla molesto.
-Yo la dejé pasar hyug – Taemin agachó la cabeza apenado – dice que perdió a su hijo y le dijeron que volviera en 48 horas y luego pidieron que llenara unos papeles.
-¿Pero que le pasa a la gente? – Grité algo molesto y todos voltearon a verme, Jonghyun jaló mi manga para que me volviera a sentar.
-¿Entonces primero preguntaremos si está aquí –Jonghyun buscaba saber si procederíamos como en las otras tres cedes policiacas – y luego intentaremos que nos dejen verlo?
-Bueno hyung – Taemin empezó a hablar pero luego dos policías panzones pasaron hablando detrás de nosotros.
-Ese chico no come ni duerme, te lo aseguro.
-Ya trabajaste demasiado.
-Enserio además me dice humano y sus ojos están hechos de azufre ardiendo.
-Deberías dormir más – le dio una palmada en la espalda – vamos por esos pastelillos, alejarte de las celdas te hará sentir mejor.
-Bueno creo que lo encontramos – me levanté y caminé al escritorio viendo como se iba la mujer aun en llanto con otro policía.
-Espérame Key – Taemin me siguió – ¿Qué piensas hacer?
-Sacarlo – dije como si nada y me acerqué al sargento sentado detrás del alto escritorio. – Buenas tardes, venimos a sacar a nuestro amigo – dije con aire de superioridad.
-¿Quién es su amigo? – El hombre alzó una ceja y mostró una cara de inconformidad.
-Minho – dijo Taemin algo nervioso.
-Díganme el nombre completo – dijo molesto – aun así si no viene un adulto no pueden sacarlo.
-No creo que usted conozca el nombre completo – dije otra vez superiormente – venimos por un chico arrogante, alto, con cabello castaño obscuro y ojos grandes y tétricos – su cara de disgusto pasó a ser de miedo.
-¡Teniente! – Gritó – Vinieron por el chico, tráigalo.
-Claro, en lo que canta un gallo – parecían contentos de librarse de él.
-Entre más pronto se lo lleven de aquí, mejor para nosotros, no levantaremos cargos.
-Gracias oficial – me alejé triunfante del escritorio.
-¿Qué tal salió? – Preguntó Jonghyun cuando regresaba a donde habíamos estado sentados.
-Key umma estuvo asombroso – Taemin alimentó mi ego – En un momento lo van a traer.
-¿Y luego que haremos con él? – Jonghyun tenía razón, nos habíamos concentrado en saber donde estaba que ahora no sabíamos que era lo que seguía.
Escuchamos ruidos de pelea y algunos gritos en la parte de atrás.
-Señor el chico se niega a salir dice que se quedará aquí – el teniente regresó corriendo aterrado.
-Díganle que sus amigos vinieron – el sargento se puso de pie.
-No – dije serió y luego lancé una sonrisa – Díganle que Taemin está aquí, solo digan eso.
El teniente salió corriendo y Minho no tardó en salir de la parte de atrás caminando como si nada. Todos le iban abriendo paso y lo miraban algo asustados.
-No muevan mi celda – dio la orden mientras pasaba al vestíbulo de la comisaría – pienso volver.
Todos se lanzaron miradas asombrados, y luego el chico alto nos volteo a ver.
-Mi delicioso bocadillo vino a buscarme – Taemin se movió con un ligero escalofrío. – Parece que por fin me dejará probarlo.
Jonghyun se puso delante de nosotros y luego le lanzó una mirada.
-Vámonos de aquí – dije dándome la vuelta para salir. Supe que los demás me siguieron y así avanzamos hasta el parque.
-¿Seguirán sin decirme porque me fueron a buscar? – Minho habló rompiendo el silencio -¿O es que quieren que me meta en su mente otra vez?
-Dame más tiempo – Taemin dio un paso al frente y habló con fuerza.
-Ya te di mucho, nuestro trato ha terminado, tú me perteneces, qué más puedo obtener de ti – Taemin agachó la cabeza.
-Debes hacer algo por él – Jonghyun se adelantó molesto.
-Ya hice mucho por él – Minho se dio vuelta – ya no quiero seguir haciendo cosas por un simple humano, me he vuelto patético.
-¡Dale más tiempo! – Alguien gritó desde el otro lado del claro donde estábamos parados.
Todos giramos la cabeza y encontramos a Onew seguido por el profesor. Corrió hasta donde estábamos y se tropezó y rodó en la yerba.
-Ya te dije que ya no quiero nada de ustedes – Minho le dijo cuando llegó rodando a sus pies.
*Yo puedo darte algo* La voz retumbó de nuevo en nuestras cabezas. Pude ver de nuevo al ángel de Onew mirando con decisión al demonio.
-Tú no puedes darme nada – dijo dándose vuelta.
*Quieres obtener lo que te quitó ese demonio por tu traición al grupo* – Minho comenzó a hacer su carcajada profunda y molesta.
-Ya no deseo nada de él, ya no deseo nada de nadie – dijo aun entre risas – no soy tan patético para seguir con esos perdedores y mucho menos para que un ángel se apiade de mí. De ahora en adelante me dedicaré a vagar por el mundo de los humanos sin volver al averno.
-Creí que si los demonios no volvían perdían gran parte de sus poderes – el profesor habló mientras veía asombrado.
-No necesito esos poderes – rió de nuevo – soy mejor que eso. Ahora regresaré a donde estaba, esperaba algo mejor bocadillo, la próxima vez que me vuelvas a ver espero que no tengas ese medallón y me dejes disfrutarte. No vengas a verme para pedirme cosas, ya se agotó tu tiempo.
-¡Tu agotaste su tiempo! – Jonghyuj volvió a gritar.
-¡Yo no agoté su tiempo! – Minho gritó con una voz con eco – fueron los suyos los que no le dieron tiempo desde un principio – señaló a los ángeles.
-El chico abandonado por Dios – dije recordando lo que había pasado en la cueva.
*No fue abandonado* El ángel volvió a hablar.
-No le dieron un ángel – dijo el profesor– solo hay dos maneras de volverse un demonio, la primera es que un ángel se revele del de arriba y la segunda es que un espíritu en tormento atrapado en este mundo se llene de rencor. Si un ángel no lo guía se queda atrapado en este mundo.
-¿Mi hermano se quedaría atrapado en este mundo? –Onew preguntó sorprendido.
*Como Minho*Todos miramos al ángel sorprendidos.
-Por eso ese demonio tenía interés en Taemin solamente – Jonghyun habló y Minho lo vio alzando una ceja.
-¿Qué demonio? – Se adelantó con un movimiento fugaz hasta Jonghyun.
-El de la cueva en el parque – Jonghyun intentó recordar – dijo que lo llamáramos A… aa…aaaa.
-Avaricia – dije molesto –Avaricia Jonghyun ¿No te reíste de eso?
-Ese maldito – se giró a Taemin -¿Intentó tocarte? – Taemin lo miró confundido -¿Intentó tocarte? – subió el tono de voz asustando a Taemin. El solo asintió. – Vamos – dijo tomando su muñeca y vimos como su mano ardía al contacto con Taemin – me las pagará.
De un momento a otro una llama verde surgió del piso y luego Taemin y Minho desaparecieron ante nuestros ojos. Onew corrió hasta ese lugar y luego giró de un lado al otro buscándolos.
*Se fueron al averno* El ángel habló *Minho odia ir al averno, solo está con ese grupo de demonios cuando están en el mundo humano*
-¡La cueva! – Jonghyun gritó.
*Ya no están ahí* Ahora una voz dulce habló, miré y era la pequeña angelita. *Se fueron todos, sabían que iría a buscarlos*
*Esto está mal* El otro ángel volvió a hablar *Minho es más poderoso en el mundo de los humanos, que en el averno, por eso necesita estar cerca de ese grupo de demonios*
-Tienen que llevarnos – Jonghyun habló.
*Nosotros no podemos entrar* *Solo algunos humanos y seres obscuros*
-Entonces yo puedo ir – me adelanté hacía el ángel.
*Pero si vas puedes terminar volviéndote un demonio*
-No es mucha diferencia de lo que soy ahora – dije con una sonrisa.
-No Key tu eres bueno- Jonghyun se adelantó – No eres como un demonio.
*El tiene razón aun tienes moral y una conciencia, perderías todo si fueras al averno*
*No quiero que Kibum vaya* La angelita tomó mi mano y me detuvo.
-No lo hagas, no quiero perderte – Jonghyun me abrazó por la espalda.
-Yo voy – Onew se adelantó – los traeré a ambos de vuelta.
*Nosotros no podemos guiarte*
-Pero yo conozco una entrada, en el cobertizo del parque – dije recordando el lugar al que había ido.
-Te acompañaré Jinki – el profesor puso su mano en el hombro del chico.
*Lo siento profesor, pero no tiene las habilidades de Jinki* Buscó confundido, era obvio que no podía ver al ángel. *El señor le dio esas habilidades para ayudar a su hermano* *Te protegeré desde aquí y Kibum me ayudará a mantener la puerta abierta, pero todo dependerá de ti*
Comencé a avanzar pero luego me fijé que el ángel no nos seguía.
*Jinki, no caigas ante tus demonios personales, por favor recuerda que tu hermano es tu sangre, tu hermano es solo tu hermano* Onew la miró sorprendido.

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