*Oh! Girl’s Generation*

 

Oh! SNSD

 

*Shinee Lucifer*

Entre mi fantasía y mi realidad

Introducción

-La media noche – sonó el viejo reloj de su abuela marcando la media noche. Mientras toda la casa se encontraba en penumbra la luz de una pantalla alumbraba el rostro de un joven chico con cabello rojizo. El silencio era quebrado por el sonido de las teclas escribiendo a gran velocidad. De un momento a otro el sonido se detuvo.

-Esto no está bien. Hace falta algo, así no se volverá interesante. – Decía mientras golpeaba con fuerza la tecla de borrado.

Volvió a escribir con entusiasmo de nuevo. – Creo que suena mejor, pero aun no estoy seguro.

Su nombre era Taemin, su mayor afición era escribir, aunque solo publicaba en páginas de fans y foros su talento era innato y su pluma, bueno su teclado, era ágil y agraciado.

-El chico recorrió la tela con su mano buscando el lugar dónde el portal pudiese estar oculto. Ante cada palpitación de la tela que parecía estar viva, sentía que se acercaba un poco más al portal que su padre había bordado. Una luz iluminó su rostro, sus grandes ojos de color marrón brillaron ante las expectación, una suave brisa movía su largo y desalineado cabello. El chico estaba listo para a travesar… – su lectura se vio interrumpida por los pasos de su madre. Rápidamente apago su computadora y se acostó cobijándose con tal velocidad para no ser descubierto.

La escuela para él no era nada interesante, aunque escribía historias en su cuaderno no encontraba una forma de entretenerse. El día pasaba lento mientras el esperaba para encontrarse de nuevo con el héroe de su mundo de fantasía.

Cuando las clases terminaron, como siempre, el mismo grupo de chicos lo esperaba en la salida. –Mira que bien, nuestra amiga vino a vernos – dijo un chico con cabello oscuro y lentes de sol.

-Crees que nos tenga un nuevo regalo, esta niña tan linda – dijo otro chico con grandes cejas mientras apagaba su cigarro.

Taemin solo pasaba intentando ignorarlos, no le gustaban para nada, siempre lo molestaban y golpeaban, pero había aprendido que entre menos cosas dijera o hiciera era mejor.

-Parece que nos está ignorando nuestra mariquita amiga ¿Qué podemos hacer para que nos escuche? – dijo uno frente a Taemin y luego lo empujó con fuerza. El chico de cabello rojizo calló al suelo y solo bajó la mirada. Las lagrimas no saldrían, el lo sabía, ya se había acostumbrado. Nadie lo iba a ayudar, todos los estudiantes pasaban intentando evadir o ignorar la escena. Muchas veces pensaba que si el héroe de sus cuentos existiera, su vida sería más sencilla, el llegaría sin problemas y lo defendería por que se trataba de alguien con un buen corazón que protegía a los demás. Pero sus expectativas no estaban en lo equivocado.

-Oigan ustedes ¿Qué están haciendo? – llegó un joven corriendo hasta el lugar.

Los chicos al verlo se alejaron y dejaron a Taemin tirado en el piso. El chico tropezó mientras corría hacía ellos por lo que no pudo ni verlos bien. Luego llegó jadeando al lugar donde estaba el chico sentado en el piso preguntándose que había sucedido. Por lo general ni los maestros se entrometían en este tipo de líos.

-Te encuentras bien – un chico mayor con traje y cabello un poco largo le ofrecía su mano.

– Si – dijo levantándose por si solo – y caminando hasta la salida, sin siquiera voltear a ver de nuevo a la persona que lo había ayudado.
Llegó a su casa aun pensando que podía que la realidad no fuese tan mala como había imaginado. Pero aun así prefería su mundo de fantasía, sin pensarlo dos veces encendió su computadora y comenzó a escribir de nuevo. El chico cruzaría el portal sin lugar a duda…
Escuchó pasos en el techo, se detuvo al instante, luego escuchó voces. Miro alrededor y no escucho nada. Se froto los ojos y cerró el computador. Decidió seguir escribiendo después. Por ahora tomaría una siesta.
Tan solo cuando se acostó no tardo en dormirse, no durmió mucho tiempo. Por que antes de empezar a soñar empezó a oír una voz.
-Pequeño ya despierta, quiero seguir leyendo, ahora no escribiste nada ¿Qué hay dentro de la cobija? – Alguien lo estaba moviendo – ¡DESPIERTAAAAAAA!

El chico sorprendido al ver a otra persona frente a su rostro saltó y se calló de la cama. Se escondió debajo de una cobija y se decía constantemente que se encontraba soñando, que nada de eso podía ser real. Luego pensó un ladrón, un asesino, un enfermo mental, eso puede ser, pero aun así ninguna respuesta era buena.

-Disculpa ¿Podrías hacerme caso? – el chico seguía ahí, insistiendo. El miedo invadía a Taemin, pero se armo de valor y decidió quitarse la cobija del rostro lentamente para ver el chico que había quebrantado en su casa.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 15+

Capítulo 15

Un nuevo duelo

Un duelo, repetía esa palabra en mi cabeza, sentía como el color abandonaba mi cuerpo y me empalidecía mientras veía a mi amigo desde hace años alejarse del salón. De un instante a otro la fuerza me abandonó y sentí como mis piernas se volvían de hule y se doblaban ante la presión. Antes de darme cuenta me encontraba sentado en el piso.

Key ¿te encuentras bien? – era la voz de Jonghyun, quien se encontraba agachado delante de mí y ahora me brindaba su mano.
-Estoy bien, solo un poco sorprendido, no esperaba que las cosas terminaran así – definitivamente así terminarían.
– Pero que le pasa, ire a hablar con él, no entiendo en qué cabeza cabe, me las pagará ese Minho – parecía que Jonghyun estaba que ardía de la furia. Debía detenerlo.
– No – le dije sosteniendo su brazo – el tiene razón.
-¿Cómo que él tiene razón? ¿Cómo es que alguien tiene que morir? – acercó su rostro lo más que pudo a mí y fue ahí como vi sus ojos vidriosos se encontraban restringiendo sus lágrimas.

– Es cuestión de Honor, los nobles deben aceptar estos duelos pare resolver sus diferencias – agregó Onew tratando de que Jonghyun entendiera algo que para mí era lo más normal que existía – pero por lo general para un duelo a muerte se escoge el duelo de pistolas o algún otro donde todo sea más rápido, donde uno muera y el otro no salga herido.

-Está bastante molesto conmigo – dije de pie en ese salón donde había estado tan feliz hasta hace un momento – y no lo culpo. – Sabía que había hecho algo terrible pero ahora debía hacer todo lo posible para enmendarlo. Aunque todavía no me hacía la idea de que debía hacerlo con mi muerte.

– Entonces ¿El duelo termina cuando alguien muere? – Taemin no había dicho nada todo este rato, parecía que él tenía aun menos idea de cómo funcionaba un duelo.

– Si – contesté – termina con la muerte de alguien y posiblemente se trate de la mía.

– Pero que dices Key, aun no se ha definido nada, debes ir con actitud positiva – me decía Taemin con una gran sonrisa frente a mí.

– El problema es que Minho es campeón de esgrima – agregó Onew en una esquina de la sala yo solo moví mi cabeza en señal de afirmación.

-Pero… – la cara de Taemin cambió completamente.

-Debo detener esto – Jonghyun grito y estaba por salir de la sala, pero Onew se puso en su camino.

-Lo siento pero no puedes- dijo Onew con gran seriedad en su rostro – debes confiar en Key.

Al escuchar estas palabras estaba decidido ahora definitivamente debía hacerlo.

-Onew consígueme equipo, ya casi es hora del duelo.

Al entrar al gran salón con los techos altos pude ver a Minho calentando en una esquina, ya se encontraba preparado con su equipo blanco y solo faltaba que se pusiera la mascara. Se veía bastante serio mientras escogía su florete entre varios dispuestos en un carrito frente a él.

Al ver que entrabamos caminó desde la esquina que se encontraba hasta la mitad del salón y puso su florete frente a su rostro y ponerse en guardia. Yo torpemente camine hasta ahí, recordaba poco de las clases de esgrima. Nunca llamó mi atención, pero ahora necesitaría todo lo que sabía sobre ello. Si por lo menos tuviese mi propio equipo, así moriría fabuloso con el equipo blanco y rosado que había mandado a hacer. A veces compro cosas que nunca voy a usar, ahora que lo pienso va a haber muchas cosas que nunca voy a usar.
Sin darme cuenta de nada pensando en todo lo que no iba a poder hacer, vestir o comprar, a penas y escuche a Onew gritando allez!. Solo vi a Minho empezar a marchar frente a mí mientras yo rompía con prisa tratando de no tropezar.

-Despierta Key, debes atacar – era la voz de Jonghyun quien tenía el rostro rojo y los ojos vidriosos, a su lado Taemin y Onew que me miraban fijamente. Todos se veían bastante preocupados. Debía defenderme, debía hacer algo, no podía dejarlos preocupados, no quería dejar a Jonghyun.

Intenté acertar varias líneas y fondos, luego solo me podía mover por la ira. No podía lograr nada a cada ataque que hacía solo podía oír pas de touche. Desesperado intenté atacar una vez más, parecía que Minho no estaba nada cansado y eso me hacía enojarme más. Cuando marché con mi pierna sentí un fuerte dolor en mi tobillo, intenté romper con mi peso a la pierna de atrás pero no logré nada. Me encontraba en el piso cuando vi a Minho frente a mí con su florete en alto. Era mi fin, todo había terminado, pero por alguna razón me encontraba satisfecho. Por primera vez en mi vida sentía que había luchado por algo. Solo sonreí y esperé sentir el toque de la delgada espada pero…

-No deberías de poner tanto peso en tus piernas – escuche estas palabras y luego sentí como algo blando caía en mi cabeza. – Sécate el sudor. Pero que fácil te cansas.

Solo levante mí mirada mientras quitaba la toalla de mi cabeza, estaba bastante confundido. Por alguna razón mi rival ahora se encontraba de pie frente a mí y extendía su mano para que yo la tomara.

-Vamos levántate, debemos revisar ese pie – lo dijo acercando más su mano. Yo solo pude tomarla y comenzar a llorar. Me llevó caminando torpemente a una de las sillas junto al salón y me sentó ahí. – Onew trae algo con que curar a nuestro invitado.

-Aquí lo tengo ya señor – y Onew se acercó hasta donde me encontraba y abrió una cajita con vendajes, pomadas y otras cosas. Minho caminó hasta el otro lado del salón donde se encontraban Jonghyun y Taemin.

-Jonghyun, debes cuidar mucho a Key, siempre ha sido demasiado sobreprotegido y cuando las cosas no van bien es fácil verlo llorar – mis lágrimas no podían parar, pero no lloraba por que las cosas no fueran bien, si no porque todo iba bien. Me encontraba muy conmovido. – Ahora tu también estas llorando – se escucho desde el otro lado del salón.

-No puedo evitarlo, me tenían tan preocupado – decía Jonghyun entre lágrimas.

– No te me pegues. Tampoco te le pegues a Taemin. Ya deja de hacer eso – las risas invadían la habitación – Quédate quieto de una buena vez.

-Parece que todo está bien por aquí – dijo Onew mientras vendaba mi pie – pero que piensa hacer con sus sirvientes, aun no saben donde se encuentra. – Lo había olvidado completamente, lo de ser el único heredero, las expectativas de mis subordinados y mi escapada desde hace dos días.

-No lo fastidies con eso, ya tengo un plan – Minho decía del otro lado de la habitación con confianza en su mirada. Sabía que su plan podría funcionar, pero aun no comprendía todo lo que estaba por pasar.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 14+

Capítulo 14

Un nuevo escape

Podía sentir destellos cálidos en mi rostro, un brillo que me fastidiaba todas las mañanas, pero por alguna razón este día odiaba ese brillo con toda mi alma. Escuchaba a alguien llamándome y empujando mi cuerpo. No deseaba que me fastidiaran no hoy, solo quería estar ahí acostado. La voz se hacía cada vez más fuerte y continua, hasta que sentí el golpe del piso frio. Atontado abrí mis ojos para encontrar las patas de la mesa y las cobijas de mi cama. Me fui incorporando poco a poco y haciéndome una idea de lo que estaba pasando. Mareado, confundido y con todo el cuerpo adolorido escuche las primeras palabras claras de ese día.

-Por fin se ha despertado mi Lord – me dijo mi joven sirviente.

– No creo que tirarme de la cama sea despertarme- respondí mientras sobaba mi espalda.

– Usted no se quería despertar y ya es bastante tarde, además se lo busco – dijo acercándose a mi – no debería de patear y golpear a sus sirvientes.

-Supongo que te debo una disculpa por eso, pero no quería despertar hoy – en realidad no quería despertar nunca – ¿Dónde se encuentra mi mayordomo?

– El estaba atendiendo el desayuno de sus invitados mi Lord – contestó el joven sirviente mientras dejaba una charola de plata con varias tazas y platos sobre la mesa de noche, mientras me sentaba en la cama.

– Siento como si me hubiesen pateado el estómago – definitivamente nadie me había golpeado, lo sabía. Se trataba del sentimiento de la traición, el engaño y mi propio odio. La tristeza me invadió por completo al ver los alimentos en mi charola sentí nauseas hasta el aroma del cálido te, me podría provocar el vómito.

– ¿No piensa comer amo? – me reprochó mi sirviente, se notaba que le fastidiaba tratarme con respeto. Pero podía ver en sus ojos la lástima dibujada. Lo que me faltaba que me tratase bien solo porque sentía compasión de mí. En este momento solo podía sentir eso su lástima invadiéndome con la mirada.

– No tengo hambre, deja de verme con ese rostro si no deseas que te lo arranque – ahora la ira me invadía, estaba tan molesto como la noche anterior cuando quería destrozar a Jonghyun. Por momentos los celos me invadían y me decía a mi mismo mientras repetía cada golpe sobre su cuerpo si no puede ser mío, no puede ser de nadie.

-No puedo verlo de otra forma – me dijo mi simple sirviente – así que deje de ser una reina del drama y afronte la realidad como un hombre.

– La realidad no está hecha para mí – contesté a mí ingenuo sirviente. El qué podría saber de amor, era solo un niño bueno para nada que rondaba por mi mansión. Viviendo una vida simple y feliz, como podía llegar a odiarlo por momentos.

– La realidad no está hecha para nadie – me regaño de repente – usted debe hacer su propia realidad, lo que me faltaba, que el lord bueno para nada solo se quedará llorando en su habitación mientras todo pasa.

Al oír esto me paré de golpe, levante mi brazo y con toda mi fuerza forme cerré puño.

-Pero qué estás diciendo – estaba por golpearlo, mi ira estaba de nuevo controlando mi cuerpo junto con la melancolía.

– Señor buenos días – entró mi mayordomo a la habitación – por favor no se desesperé con mi joven asistente, yo creo que tiene razón.- En este momento se detuvo frente al armario y abrió la gruesa puerta de madera con figuras talladas pintada de blanco.

-Taemin – continuó mi sirviente mientras revisaba todos los trajes del armario – Jonghyun está regalando pastel, parece que está muy cómodo como invitado en esta mansión, deberías ir antes de que se acabe.- Dicho esto el muchacho salió corriendo de la habitación, de verdad era un niño.

– Gracias por todo Onew, creo que no habría podido contenerme si no llegabas – le dije a mi mayordomo mientras observaba la charola y su contenido cubriendo todo el piso que rodeaba mi cama.

– No permitiré que le haga daño – dijo Onew bastante molesto, que sentía como una nube de odio saliendo del gran ropero.

– No tenía la intención, me disculpo – creo que temía por mi vida en este momento por que no sabía de donde salieron esas palabras, por lo general me ganaba el orgullo, o simplemente era porque ya no tenía ni una pizca de orgullo en mí.

– Entiendo su enojo, pero debe lidiar con él y tomar una decisión de una buena vez, ¿Si no qué otra razón existe para que sus dos amigos de la infancia estén aquí después de lo que pasó? –preguntó mi sirviente mientras ponía un traje sobre mi cama.

– No tengo ganas de ver a esas dos personas, no quiero volver a escuchar sus nombres o ver nada relacionados con ellos… algo así debería estar diciendo. Pero por más que lo pienso no puedo decirlo – mi cabeza daba vueltas y vueltas.

– Minho siempre creí que tu tendrías un peor carácter cuando perdieses algo así de importante por la manera que actúas cuando pierdes un partido de polo o un negocio. Pero ahora que lo pienso haz madurado bastante. Siempre los quisiste a los dos, lo supe desde que llegue a está mansión, ambos son importantes para ti. No puedes dejar que se vayan de tu lado ¿Verdad?

Todo lo que decía mi sirviente mientras acomodaba los zapatos y otros accesorios junto a mi traje era verdad. Todos esos pensamientos eran claros para mí, aunque sentía la traición, los celos y el desprecio no podía evitar sentir lo demás. No saber cómo actuar ante ello era mi principal preocupación.

-Mi lord me debo marchar, puesto que yo también deseo pastel – agregó mi mayordomo, no, mi amigo con una sonrisa en su rostro – por favor vístase, luego mandaré a alguien a que limpie este desastre… Estaremos en el comedor esperándolo.

El dolor de la patada en el estómago no se podía detener para nada. Sentía como me perforaba por dentro. Solo me vestí y camine por los largos pasillos, baje por las amplias escaleras y abrieron para mí dos de mis sirvientes las puertas del amplio comedor.

La escena que vi me hizo retorcer el corazón esas 4 personas frente a mi reían mientras yo sufría. Compartían pastel mientras yo estaba solo y dos de ellas se tomaban la mano mientras yo necesitaba apoyo. El odio recorrió todo mi cuerpo como una onda de calor mis manos se contrajeron hasta formar mis puños bien cerrados, la sangre me hervía, sentìa que me habían dejado de lado. Cuando Key me vio se levantó al instante

-Minho estaba por decirles que…

-No quiero que finjas nada – le dije frente a frente mientras veía en sus ojos la culpa – aun no hemos solucionado nada, no pienso perdonarte fácilmente – podía ver el llanto estar por comenzar.

-No le hagas nada a Key – se levantó Jonghyun de golpe y se puso entre mi y el duque.

– Tu quién te crees para hablarle así a alguien de mi clase – lo regañe rápidamente y luego voltee mi rostro hacía donde estaba Key – No he olvidado mi promesa de ayer estoy completamente dispuesto a golpearte, pero lo haré como un noble que soy y tú debes responderme como el noble que eres. Nos vemos en el salón en 30 minutos tendremos un duelo a muerte de esgrima.

Salí del salón tratando de rescatar un poco mi orgullo y caminando con la frente en alto en 30 minutos por fin todo se decidiría.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo13+

Capítulo 13

Una nueva cicatriz

No podía creer lo que veían mis ojos frente a mi se encontraba el chico moreno con una mejilla inflamada y sus ropas arruinadas. Me preguntaba cómo había logrado entrar en la mansión.

-Jonghyun – exclamé tan pronto se paró frente a mi sosteniendo su brazo con su mano izquierda, parecía herido, todo el parecía herido – ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?
-Tengo que ver a Minho – solo dijo eso mientras avanzaba cojeando a la habitación de Minho-
-Pero, el está…
– Déjalo Onew – salía el joven Lord desde su habitación recargándose en el marco de la puerta y sosteniéndose con dificultad – parece que tiene algo que decirme.
-Minho dejémoslo para después ambos se ven bastante mal – lo dije con voz autoritaria tratando de detener algo incomprensible que podría pasar, aun no me podía imaginar cómo iba a suceder todo.
– Esta bien Onew, es algo que no puede esperar, lo puedo ver en su rostro – solo pude ver la decisión en sus ojos para comprender que no podría hacer que cambiara de opinión.

Ayude a Minho a bajar los 3 escalones que daban del pasillo que se encontraban entre habitación y su despacho. Camino por la alfombra roja y se sentó en uno de los sillones verdes. Jonghyun estuvo inmóvil hasta que Minho le hizo una seña para que lo acompañara en la pequeña sala
-Por más que no quiera oírlo me vas a decir algo triste ¿Verdad? – preguntó Minho agachando su cabeza para ver los diseños de rombos en la alfombra, Jonghyun solo hizo un ruido en forma de afirmación.
– Hoy rompí con mi prometida – después de un rato de silencio estas palabras llenaron la habitación. Minho solo volteó a ver Jong sorprendido de que empezara con esta frase. –Pero no lo hice por ti.
Otra vez el silencio inundó la habitación, la cara de mi Lord pasaba de nuevo a ser inexpresiva y sus ojos otra vez se encontraban sin brillo, sin personalidad, sin vida. La tristeza se sentía en el ambiente.
-Debes entenderme, porque siempre te he considerado mi mejor amigo – Jong agregó otra vez rompiendo el silencio – yo conocí a una persona por la que romper con mi prometida no parecía una tarea difícil, alguien que es noble y protector aunque a veces vanidoso, egocéntrico, presumido y tramposo. Estoy perdidamente enamorado.

Otro momento de silencio acompañado por el eco de estas palabras ocupaba la habitación.

-¿Me consideras tu mejor amigo? ¿Una persona por la que puedes romper tus otras relaciones sin problemas? ¿Enamorado? – afirmaciones en tono de pregunta salieron de la boca de Minho.
– Vienes solo a lastimarme – se paró rápidamente – ¿No podías decirlo de otra manera? ¿Quieres vengarte de mí haciéndome sufrir? No pensaste nunca en lo doloroso que fue para mí dejarte ¿Por qué nunca me viste como algo más que un amigo? – El rostro de Minho estaba rojo, lleno de furia y a su vez lleno de tristeza. Caminó hasta donde estaba Jong y le propinó un fuerte golpe en el rostro.
Jong no se defendió luego lo tiró del sillón y lo empujó en el piso. Empezó a golpearlo repetidamente y Jong solo se quedaba quieto, sin decir ni hacer nada.

-¡Minho detente! – grité mientras trataba de separarlo de Jonghyun que solo estaba ahí acostado en el piso. Por un momento pensé que no lograría nada, que Jong terminaría muerto por la ira de Minho y más que nada su tristeza, pero para mí alivió apareció en la puerta mi adorable asistente con Key en su mano.

-¡Ya basta Lord Minho!– grito Taemin.

-¡Jonghyun! – acompaño Key el grito de Taemin.

Minho se detuvo en seco. Empezó a girar su cabeza lentamente hacía de donde provenía el grito. Su rostro me causaba escalofríos. Cuando por fin soltó a Jonhyun yo me dispuse a ayudarlo, Minho se puso de pie algo desequilibrado, parecía que los sedantes aun tenían efecto. Parecía muy mareado pero caminaba hacia Key lentamente en un estado aletargado.

-Fue mi culpa Minho, no de Jonghyun, pero no pude hacer nada. Te juro que intenté, luche con todas mis fuerzas, pero creo que lo amo demasiado – era la primera vez que veía al Duque tan decidido, pero Minho seguía caminando con el mismo paso torpe hasta el.

-Key – dijo Jonhyun que ahora se encontraba sentado en el piso observando la declaración de nuestra diva. En un momento al otro rompió en el llanto. Parecía conmovido por las palabras del chico del cabello negro.

Minho llegó hasta Key lo tomó de los hombros y agachó la cabeza. Key solo cerró fuertemente los ojos y subió los hombros esperando un golpe.

-Duque de Arlequia mis fuerzas me han abandonado, así que la próxima vez lo golpeare de verdad muy fuerte para que no olvide lo que me ha hecho. Por esta noche no puedo más – y sus piernas se doblaron como si fueran de chicle. En este momento Taemin lo tomo y lo ayudo a caminar hasta una silla que estaba cerca.

– Onew prepara dos habitaciones para nuestros huéspedes, necesitarán quedarse hasta que resuelvan su asunto. Pero tienen que ser dos habitaciones muy lejanas, no quiero ver a uno de ellos saliendo de la habitación del otro – dijo desde la silla sosteniendo su cabeza como si doliese bastante.
– Ya me encargué de eso – le dije.
– Pero que astuto – me respondió con una media sonrisa – también manda un mensajero que avise que tú y tu asistente se quedarán aquí esta noche.
– A sus órdenes mi lord – hice una reverencia y salí de la habitación.

Después de llevar a Key y a Jong a sus respectivas habitaciones y curar las heridas de Jong entre risas. Me encontraba descansando por fin en la habitación de servicio que compartí con Taemin. (Mi Lord no me dijo nada de preparar dos habitaciones para nosotros). El se encontraba acostado en su cama ya mirando el techo, mientras yo me quitaba mi pequeña corbata de listón y colgaba mi chaleco en el perchero.
-Onew – dijo mi asistente inmerso en sus pensamientos – ¿Qué tanto deben arreglar Jonghyun y Key para estar juntos?
-Lo complicado no es que estén juntos – le respondí al ver que eso era lo que le inquietaba – es la sociedad y el importante estatus de Key. Mira lo que pasó con Minho y el solo es un lord. Aunque los padres de Key murieron cuando él era muy joven, nunca ha tomado grandes decisiones sin sus consejeros y sirvientes. Podría decirse que ellos controlan su vida, aunque él sea su único heredero. Me parece lógico que se opongan a esto.

-Eso es muy cruel – agregó mi tierno asistente con una inocente tristeza en su rostro.

– Se que van a concebir un plan, lo puedo ver nunca vi al juguetón de Jonghyun tan serio y al Duque tan decidido, creo que esto fue lo que conmovió a Minho. Aunque estoy seguro de que en este momento está sufriendo bastante. Su rostro me lo dijo desde el principio, tenía una cara que decía: él me ha olvidado, nunca me ha amado yo fui el único que amo. Pude ver todo eso en su rostro.

– Eres bastante observador líder – ahora se encontraba sentado en la cama observándome con una dulce sonrisa.

– Solo en este caso porque he visto a esos tres chicos crecer son como mis hermanos pequeños- me puse en la cama, le di la espalda y me cobije. Las ganas de abrazarlo volvían a inundar mi cuerpo y debía esconderme antes de seguir admirando su bello rostro y su cuerpo solo con una camisera entallada sin mangas que dejaba ver sus brazos y la forma de su torso.

– Buenas noches Onew – lo pude escuchar detrás de mí. Luego pude escuchar el ruido que hacía al acomodarse y cobijarse.

– Buenas noches novato- respondí mientras me preguntaba que estaba pensando al ponerlo en mi misma habitación.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 12+

Capítulo 12

Un nuevo arrepentimiento

Buscamos un largo rato sin encontrar nada, a veces veíamos a los sirvientes de Key entrar o salir a una de las tiendas con puertas de madera gastadas. Después de un rato Onew regresó a donde me encontraba con Minho descansando y dijo que había obtenido información.

Me alejó de Minho y me dijo que Key y Jonghyun habían pasado la noche en una de las posadas del puerto y habían salido desde la mañana con dirección al bosque. Intentamos ocultar esta información del Lord pero para nuestra sorpresa se encontraba detrás de nosotros escuchando. Lo sabía, por su rostro lo sabía, en cualquier momento se iba a desplomar, todos pensábamos esa posibilidad que nadie quería decir. Bueno a mí me parecía que el duque era un poco más atractivo que lord Minho. Seguro mi mente desvariaba me decía constantemente. Key y Jong son amigos de Minho, no pasará nada, solo están hablando de Minho. Pero aun no entendía muchas cosas.

No podíamos ir al bosque tan tarde, estaba obscureciendo y Minho parecía a punto de desfallecer supongo que yo también porque no pasaban ni cinco minutos sin que él u Onew me preguntarán si estaba cansado.

Cuando logramos llegar a la mansión y Minho insistía en ir a buscarlos Onew no tuvo otra opción que sedar a nuestro Lord con algunos medicamentos que le habían recetado hace tiempo pero que el astuto mayordomo había ido desechando.

-Las cosas no van bien, si sigue así su padre va a devolverlo…
-¿Al manicomio? – me apresuré a preguntar.
-Sí, supongo que Key te contó, aun no se qué está pasando. Pero se que Minho está sufriendo como hace dos años atrás. Tal vez esta es una de las razones por las cuales nunca quiso que Key y Jong se conocieran.
– ¿Qué pasó hace dos años? – Era una pregunta constante en mi cabeza, no podía ignorarla.- En serio necesito que me lo digas – me hinqué frente a donde él estaba sentado y puse mis manos sobre sus rodillas.
– Creo que debes saberlo – hizo una pausa y comenzó su relato.

-Cuando llegué a trabajar a la mansión aun era pequeño, sin embargo Minho ya conocía Jonghyun y salía a jugar todas las tardes con él al pueblo. Corría, jugaba futbol con otros niños, salía a la playa, era como un niño común así fue como lo conocí y posteriormente comencé a trabajar para él. Aunque desconozco muchas cosas se que Key y Minho se juntaban para las lecciones diarias y compartían tutores. Pero por alguna extraña razón Minho no quiso juntar esos dos mundos.

-Hace un poco más de dos años el comportamiento de Minho cambió por completo, pasó de ser el carismático niño a un joven ambicioso y serio. Muchos decían que era por la presión de su padre y porque estaba madurando.

-Sin embargo los únicos que conocíamos la verdad éramos Key y yo, sabíamos que el Lord estaba confundido que no sabía que estaba pasando. Parece ser que los sentimientos de amistad por Jong habían avanzado a tal grado que se había enamorado. -Al principio luchó con todo para detenerlos hacía ejercicio extremo, dejaba de comer, no dormía, inclusive se hería a sí mismo. Key logró enseñarle que lo que sentía no estaba mal, como consecuencia comenzó a confiar más en lo que el duque le decía…

-Supongo que Key también se fue enamorando – cambió un momento el tono de la conversación. – Le contaba todo, como lo veía, su forma de sonreír de hablar, lo que hacían juntos, conforme pasaban las cosas Key hacía cada vez más viajes por negocios, así que logre acercarme más a Minho e intentaba ayudarle.

-Una noche no llegó a casa, no sabía nadie que pasaba, aunque en el pueblo ya existían algunos rumores y así desapareció toda una semana. Cuando apareció su padre estaba furioso lo golpeo y lo encerró en una habitación. Yo ayude a Jong a que lo viniera a sacar cuando vino, ya nada era lo mismo, Minho estaba furioso dijo que no lo volviera a ver en la vida, que se alejará de él, que solo lo confundía, lo llamó de mil formas y luego Jong solo lo golpeo y se fue.

– No sé nada sobre el amor, pero esperaba que me siguieras por amistad y luego yo descubrir sobre el amor, eso fue lo último que le dijo antes de marcharse. Siempre supe que Minho trataba de herirlo a propóstio, por que tan pronto se marchó Minho se desplomó y no dejaba de culparse.

– Minho se puso peor después de eso, luego me enteré que su padre le había dicho que arrancaría el problema de la raíz y se desharía de Jonghyun. No solo eso también me contaron que el padre de Minho había contratado a alguíen para quemar la casa de la familia de Jonghyun y unos tipos habían atacado a su hermana.
-Por eso Minho lo había alejado, aunque su corazón quedará completamente destrozado debía seguir las indicaciones de su padre.

-Pero aun así ese hombre seguía amenazando a la familia de Jong y destruyó su negocio. La única solución para Minho fue decir que recibiría el tratamiento y estaría internado hasta lo olvidara, a cambio de que todo quedará atrás y que la familia de Jong estuviese segura.

-Minho no le dijo nada a Key ni a nadie de a donde lo había mandado, pero creo que un manicomio es poco aun puedo ver marcas de tortura en su espalda y pecho. Añadidas a las horribles marcas de sus brazos que el mismo se había hecho. Aveces me he preguntado por que Lord Choi podía tratar de esa forma a su hijo.
-Creo que es algo mosntruoso – agregue al comentario de Onew.

-Lo que Minho no sabe es que Jong vino varias veces y una de ellas fue descubiero por Lord Choi. Fue bastante horrible la escena, entre todos los sirvientes ayudamos a escapar a Jong por que el señor no lo dejaba de golpear con el bastón. Dijo cosas como que había hechado a perder a su hijo, que su futuro estaba arruinado por su culpa.

-Esos son un par de idiotas ambos se alejaron el uno del otro por que creían que se hacían daño – Onew tomo aire y suspiro por sus amigos, siempre se preocupaba tanto por los demás y yo no podía hacer nada para quitarle la pesada carga de ensima.

– Eso es lo que pasó a grandes rasgos, ahora es mejor que regreses a casa mis tíos y tus padres deben estar preocupados. Yo me quedaré a cuidar a Minho, sin su ayuda yo no hubiera superado la muerte de mis padres, se la debo, la última vez no pude hacer nada para ayudarle – así terminó de hablar.

Me levanté veía a Onew bastante preocupado así que supongo que no debía preguntar más. Caminé por el pasillo y me asomé por la puerta y vi a Minho dormido. Esto es a lo que llaman un amor prohibido, pensé. Tiene un pasado bastante cruel solo por amar a alguien así, creo que te has ganado mi respeto. Ya no te haré las cosas tan difíciles.

Salí de la mansión caminando con las fuerzas que me quedaban, dormiría un poco y regresaría para cambiar de lugar con Onew, mañana buscaríamos de nuevo. La noche estaba tranquila, el empedrado parecía brillar bajo la luna, pasando un rato de ver al piso, me di cuenta que no era lo único que brillaba.

-MAMÁ- grite y corrí hacía la figura que estaba frente a mí.
– Pero si es el pequeño sirviente –acarició mi cabeza.
– ¿Dónde estabas? ¿Todo está bien? ¿Y Jonghyun?
-Fue a ver a Minho – dijo mientras que volteaba hacía un lado – es el momento de alejarme de aquí, si me voy los dos podrán estar juntos.
– ¿Y eso es lo que quieres? – podía ver la duda y la tristeza en sus ojos.
– No sé lo que quiero, pero sé que quiero a Minho y también a Jonghyun y ambos ya han tenido bastante – dijo con aire de nobleza y un gran sentimiento de cariño.
-Abandonarás todo solo por eso, no crees que a veces debemos hacer algo para nosotros mismos.
-Aunque quiera no puedo – sus ojos se humedecieron.
-¿Es por qué es un chico? El amor prohibido es un mito, deberías saberlo por la forma en que luchó Minho.
– Es por eso, está es la lucha de Minho, nunca he sido tan fuerte, ni capaz como él, solo soy un frágil noble que se ha enamorado del gran amor de su mejor amigo. Si lucho de seguro pierdo a ambos.
– No digas tonterías no perderás nada – tomé su brazo – vamos a la mansión Este, lo que tengas que decir también importa, tienes que disculparte con Minho y decirle de verdad como te sientes – empecé a jalarlo y salí corriendo de regreso.
– Solo espero que Minho no esté demasiado sedado como para escucharlos.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 11+

Capítulo 11

Un nuevo pensamiento

Me preguntaba constantemente ¿Qué es lo que estamos haciendo? Luego volteaba a verlo y todo tenía sentido para mí, pero podía ver la preocupación en sus ojos. Me preguntaba si esto es lo que sentía Minho. Muchas veces había deseado sentirlo igual que él, pero ahora me acongojaba que Key se sintiera tan indiferente como yo lo hacía en el pasado.
Escuche un ruido y voltee rápidamente hacía el claro del bosque en el que estábamos esperando que la fuente de ruido apareciera. No encontré la procedencia del ruido, pero no lo volví a escuchar por lo que solo me quedé ahí observando los grandes pinos de un verde opaco, escuchaba el ruido del viento pasar entre los grandes árboles.
– Si no comes rápido se va a enfriar – su voz me sacó de mis pensamientos.
– Me asombra que un niño noble como tú sepa cocinar.
– Es común en mi familia. Nos encargamos de divulgar todas las bellas artes para elevar el alma humana.
– Vaya es muy diferente la forma de pensar de los nobles – me asombré de su percepción del mundo y cual era su deber en él.
– En realidad, solo me educaron de esa manera. Mis sirvientes siempre insisten que continúe con la tarea de mis ancestros. Puede decirse que me obligaron a que me gustara hacer todas estas cosas – en mi rostro se podía ver la inquietud de saber que eran todas esas cosas así que prosiguió. –Ya sabes, pintar, esculpir, escribir, cantar, bailar, diseñar, coser, cocinar, la música, todo aquello que se pueda ver como un arte.
– Suena a mucho trabajo, de verdad me asombra duque – lo hice imitando una rara reverencia y con ello empezamos a reírnos.
Me acosté en el pasto y vi las nubes. Key estaba todavía sentado viéndome ahí pensando sobre todo lo que estaba pasando.
– Jonghyun deberías estar junto a Minho – me enojé bastante al oír esto. Me volví a sentar rápidamente frente a Key. Tenía tantas ganas de golpearlo.
-¿Por qué insistes? – dije de forma tajante – ¿Qué no me dijiste que te habías enamorado de mi, que yo era tu nueva adquisición? No deberías de decir cosas como esa y luego solo dejarme como un pañuelo usado – su rostro mostraba una gran tristeza y decidí calmarme. Era obvio que la culpa lo consumía poco a poco.
-Yo… solo quería…
– Ven – le dije y me volví a recostar en el pasto. – Vamos acuéstate ¿Nunca has jugado a ver qué forma tienen las nubes?
– Si, jugaba de pequeño con Minho – volvió a hacer una pausa y a mostrar esa preocupación.
– Ambos pasábamos mucho tiempo con él y ambos le tenemos mucho cariño – dije para que se calmara un poco.
– En eso tienes razón por mucho tiempo lo vi como mi único amigo – lo dijo mientras se acostaba a mi lado.
Pasó un tiempo sin que nadie pudiese decir nada, solo estábamos ahí viendo las blancas nubes pasar en el cielo tan claro y azul. Me sentía bien solo estando a su lado, era el mismo sentimiento del primer día que lo vi. Cuando bajaba por esa vereda a la costa supe al instante de quien se trataba, no solo por lo fino de su ropa, si no por todas las facciones y su personalidad, eran como el pequeño príncipe de los cuentos de Minho. Podría ser que me hubiese enamorado desde pequeño de ese pequeño príncipe que vivía solo en su mansión y se dedicaba a estudiar arduamente. En los cuentos de Minho tenía el don de hacer todo hermoso. El era mi héroe de la infancia. Cuando lo tuve frente a mi creí que no era lo mismo, pero nos divertimos juntos esa tarde mojándonos, riéndonos y trabajando juntos. El volvió hermosa mi tarde.
No quería que se alejase de mí, no quería que su culpa y su lealtad me lo quitasen. Pude sentir su mano junto a la mía al costado de mi cuerpo. Tomé su mano y entrelace nuestros dedos, el solo volteo a verme un poco sorprendido. Su rostro frente al mío me dejó paralizado un momento.
– Quédate conmigo – me aventuré a decir – estoy completamente enamorado de ti.
– Jong.. –sus ojos se abrieron más y parecían un par de platos.
– Se que va a ser difícil pero… quiero estar a tu lado. Ambos nos conocimos por una razón y no quiero seguir negando lo que siento.
– Yo tampoco debería – añadió Key volteando de nuevo al cielo.
– Por eso tengo que ir a hablar con ella, decirle que es lo que verdad siento. Decirle que todo acabo – sabía que debía romper con ella, no quería seguirla lastimando. – También hablaré con Minho, lo enfrentaré, debo decirle que ahora soy alguien distinto que ahora entiendo lo que siento y que es lo que debo de hacer.
– Parece que ahora ya te has decidido – dijo Key mientras se sentaba.
– Si estoy completamente decidido – yo también me senté cerca de él – pero necesito que me des un poco de tu fuerza.- Tome su rostro con mis manos y lo acerqué a mí, luego agregue un beso lento con el que pude sentir cada espacio y forma de sus labios, el calor de su respiración, su fuerza…

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 10+

Capítulo 10

Un nuevo temor

Veía como las nubes blancas se amontonaban en el cielo azul esa mañana. Trataba de poner atención en mis papeles, pero los montones de mi escritorio no disminuían. La sala llena de libros y con sillones en el centro se veía claramente iluminada por esa mañana soleada.
– Se me está acabando el tiempo – dije en voz baja, mientras que mis dos sirvientes se voltearon a ver mutuamente y se veía la preocupación en sus rostros, en sus cejas fruncidas, sus frentes arrugadas y sus ojos muy abiertos.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la visita inesperada de dos caballeros vestidos de negro.
-Buenos días caballeros –dije desde mi escritorio – ¿Cuál es el motivo de su visita?
– Buenos días Lord Minho, venimos por el Duque.
– Disculpen caballeros pero el Duque no se encuentra aquí – me sorprendí bastante, no por el hecho de que ellos no supieran, siempre encontraban a Key, a veces se tardaban un tiempo debido a que podía desaparecer hasta en su propia mansión. Lo que me extrañaba era que yo no supiese, por lo general siempre sabía dónde se encontraba.
-Disculpe nuestra interrupción, pero estamos preocupados porque nuestro señor no llegó en toda la noche.
– ¿Salió desde ayer y no ha llegado en toda la noche? – pregunté sorprendido, aunque a veces desaparecía o se escondía por lo general estaba en su mansión a tiempo y seguía las reglas de la sociedad.
– Si Lord. Si sabe algo sobre nuestro señor por favor avísenos.

Dicho esto los caballeros se pasaron a retirar. Onew los acompañó hasta la puerta y luego se escuchó a una sirvienta gritar ¡Cuidado con el jarrón de…! Se escucho como algo de cristal se rompía en miles de pedazos y mi mayordomo comenzaba a disculparse.
-Está preocupado por Key – pensé – por lo general es torpe, pero no rompe cosas costosas.
No entendía lo que estaba pasando con Key, me comencé a preocupar y recordé una vez que se escondió varios días dentro de su mansión exigiendo que yo lo fuera a ver, eso fue poco después de la muerte de sus padres. ¿Trataría de llamar mi atención nuevamente? Dejé mucho tiempo pasar, solo me quedaban pocos días, tal vez Key trataba de que lo entendiera y la única manera para salir de esto era hablando con Jonghyun.
– Me he decidido, hoy es el día en que dejaré mis miedos de lado y ganaré esta guerra o la perderé con dignidad – me puse de pie y golpee el escritorio mientras decía esto.

Caminé con los dos sirvientes preocupados siguiéndome por el pueblo. Llegué a un lugar que no había visto en años y parecía que se había detenido en el tiempo. La vieja casa de Jonghyun con la tienda de pescados y mariscos junto a la puerta. La chica que estaba vendiendo cuando vio que venía se paró al instante.
– Disculpe quiero ver al señor Jonghyun- mi voz tenía un gran tono de autoridad, que ocultaba mi nerviosismo. Estaba decidido a solucionar todo en ese momento.
– Mi hermano – dijo nerviosamente – el…
– ¿Qué es lo que vienes a buscar? – Salió una segunda mujer desde la casa bastante molesta – de seguro tu sabes dónde está ¿cómo se atreve a desaparecer faltando tan poco para la boda?
– ¿Despareció? – pregunté bastante confundido, a lo que supongo era la prometida de Jonghyun.
– Claro que si, salió ayer en la tarde, de seguro te lo llevaste lejos de mi –en este momento se agarro a llorar y su voz chillona era aun más fastidiosa.
– Disculpa – la chica que había estado callada desde que la mujer dramática salió de la casa volvió a hablar – mi hermano recibió ayer una nota de uno de los sirvientes.
– Me podrías decir ¿Cómo era ese sirviente? – parecía que por fin estaba obteniendo información.
– Pues fue uno de los que vino a recoger a su amigo la otra vez, el chico con sombrero y abrigo brillantes que venía con Taemin… – la chica se detuvo súbitamente y abrió los ojos ampliamente, mientras se daba cuenta que no debió decir nada de esto. Volteé a ver a mi sirviente, que parecía tener muchas cosas que contar, y observé como empezaba a caminar para atrás mientras que Onew lo veía también sorprendido. Justo cuando intentaba comenzar a correr lo agarre y dije:
– Ni creas que puedes escapar – lo volteé a la fuerza frente a mi – ¿A qué vino Key aquí?
-El… -parecía que mi sirviente me dedicaría unas palabras.

– Dejaste que fuera a verlo después de que recibió un mensaje – se escucho gritar a la chillona, mientras tomaba a la hermana de Jong de los hombros

– Me pareció bien que fuera, creo que debía comprender sus sentimientos antes de casarse contigo, además desde que vinieron Taemin y el chico que brillaba, parecía muy distante. Solo quería ayudar – decía la chica con temor de su desquiciada cuñada y casi llorando.

La cuñada la sujeto del cuello y parecía que la iba a ahorcar sin ningún remordimiento. Onew corrió a tratar de separarla y Taemin lo siguió. Yo simplemente me quedé estático en medio de la calle juntando todos los pedazos.

Key y Jonghyun desaparecieron desde ayer ¿Key citó a Jong? No comprendía lo que estaba pasando ¿Seguían ellos juntos? Por alguna razón esta última pregunta era mi mayor temor.

-Esa mujer es de temer – dijo Onew mientras avanzaba con Taemin hasta donde yo me encontraba – creo que por eso Jonghyun nunca nos la había presentado, creo que nos salvó de algo terrorífico – la conversación que ocurría a mi alrededor me parecía bastante distante.

– Lord Minho – era pequeño sirviente de cabello rojo el que me llamaba y me traía de vuelta a la realidad después de haber estado perdido en mis pensamientos – el duque solo quería ayudarle, quería hablar con Jonghyun sobre cómo se sentía y que no era su culpa, solo eso.
– He de verme como un idiota preocupado como para que tú me muestres compasión – le dije al joven que intentaba ser amable conmigo mis pensamientos debieron haberme delatado.
– Si Minho, Taemín tiene razón Jong y Key han de estar platicando simplemente. Estoy seguro que ambos están bien y solo están hablando de ti – sabía que intentaba hacerme sentir mejor.
– Sigamos buscándolos – dijo Taemin – Key no puede estar mucho tiempo con la misma ropa y Jong no puede estar quieto en un solo lugar por mucho tiempo, no han de estar muy lejos.
-Tienes razón, si no encontramos pronto a Key llorará y cuando vea a Jonghyun expresaré todos mis sentimientos – les dije a ambos. Pero mi preocupación era mayor, sabía que mis dos amigos estaban bien, sin embargo sabía que algo más estaba ocurriendo, sabía que era algo que podría dolerme, pero que no podía asegurar a menos que lo viese con mis propios ojos.

El Quinteto de Arlequia +Capítulo 09+

Capítulo 09

Un nuevo escape

Estaba decidido yo era el idiota más grande de todos, como había sucedido que una persona de alta clase y con mi estilo terminara enamorado de otro hombre. Y no se trataba de cualquier persona, era el Jong de Minho, me había vuelto el traidor más grande de todos. Estaba frente a mi pero no podía ver su rostro, solo podía seguir diciendo que fuera a ver a Minho.

Era la persona más desagradable y baja del planeta, sabía que no debía volver a citarme con él, no después de darme cuenta de mis sentimientos, sabía que no debía volver a verlo. Pero ni Minho ni él hacían nada, yo debía hacer algo aunque quedara en ridículo y traicionara a mi amigo con mis sentimientos infantiles. No podía ver que estuvieran más tiempo separados. Pero me encontraba ahí tratando de escapar pero no ofrecía ninguna resistencia a su mano que tomaba mi muñeca. Estaba tan mareado y acalorado, no sabía que hacer, no podía escapar.

-Merezco la muerte – enuncié estas palabras susurrando y luego todo se puso negro.

Desperté acostado en una angosta cama comparada a la que estaba acostumbrado, las sábanas eran de muy mala calidad no como mis suaves sábanas de seda gamicia. Trate de sentarme pero sentía una fuerte presión en mi cabeza.

-Espera- escuché una voz – no te levantes tan rápido – se trataba de Jong que traía una taza – bebe esto.
– Mmm – me quejé – ¿Qué es esto?
– Solo es un poco de té con azúcar, te desmayaste en el primer piso de la posada, el dueño fue muy amable en ayudarme a traerte aquí, la verdad me puse a ir de un lado al otro y a hablar conmigo mismo cuando pasó. Creo que soy torpe cuando se trata de situaciones como esta– lo dijo de forma tan amable sonriendo mientras contaba su historia como si se tratara de algo asombroso.

Al verme ahí completamente callado viendo como reía e iva de un lado al otro, solo observandolo con una mirada tonta lanzó una mirada tierna y se sentó en la cama donde yo me encontraba.

-Creo que arme un alboroto, me disculpo, no es correcto comportarse de esa manera – lo dije tratando de demostrar que casi no me pasaba, pero no importaba lo que dijera había pasado la peor de las vergüenzas.
– Dime, no has dormido bien Key, ¿Verdad? – lo preguntó mientras yo observaba su espalda esa era la primer cosa que había visto de él, pensé… Espera algo estaba raro.
– Me llamaste Key – dije asombrado.
– Así me pediste que te llamará – dijo volteando a verme y su rostro quedo a pocos centímetros del mío, nuestras miradas se volvieron a encontrar y podía sentir su alterada respiración en mi rostro. Un cálido sentimiento me invadió no era solo la respiración en mi rostro, sino que también un sentimiento placentero.

Me di cuenta que si seguía así no podría controlarme dentro de poco y estaba a punto de apartarlo cuando pude sentir que el cálido sentimiento se duplicaba y el sabor que inundaba mi boca eran los labios de Jonghyun. No podía detenerme y no quería detenerlo, era un sentimiento placentero, poco a poco sentí también su lengua y el sabor del té barato se mezclaba.

Sus manos comenzaron a tomar mi cuerpo y luego se separó de mí para tomar un respiro mientras sus manos tomaban mis brazos. En este momento reaccioné.

-Detente – grité mientras lo empujaba con fuerza – No está bien, soy la peor persona del mundo, no puedo hacer esto.
– ¿Siempre haces lo correcto y sigues las reglas? – se puso frente a mí y me preguntó seriamente.
-En realidad no, solo sigo aquellas que son importantes – conteste con decisión.
-¿Crees que es una regla importante? – volvió a preguntar.
– Si – contesté – no puedo fallarle a Minho le prometí que le regresaría su felicidad, no me importa si su felicidad eres tú, cumpliré mi palabra.
– Pero eso me haría infeliz a mí – no necesite preguntar, mi rostro me delató al instante – Minho tiene un gran futuro, lo puedo ver, pero también puedo ver que yo no estoy en el, mis sentimientos por Minho no son tan fuertes, yo lo quiero por que el es mi mejor amigo. No podemos ser más, sería nuestra mutua destrucción.
-¿De verdad serías infeliz junto a Minho? – pregunté para estar seguro, de lo que acababa de escuchar, pero no llegó ninguna respuesta.

Jonghyun se puso de pie frente a mí y beso mi frente – Es muy diferente a lo que siento por ti- agregó mientras bajaba sus labios para comenzar a besar mi cuello.
Se separó por un momento de mí, mientras que respiraba agitadamente y podía sentirlo en mi cuello.

-Eres la persona más graciosa y linda cuando se trata de recoger cangrejos, y también eres la persona más adorable cuando te declaras – me estremesí cuando volteó a ver mi rostro con sus brillantes ojos, me abrazó fuertemenete y siguió besandome.

Me comenzaba a fundir con el momento y a dejarme llevar por el ritmo de sus besos. Las caricias llegaron a mi pecho, en algún momento perdí mi camisa y Jong perdió la suya. Nos encontrábamos sobre la cama besándonos, no quería detenerme, no quería parar. Pasó su lengua por mi torso y se entretuvo un rato con mi ombligo.

Los sentimientos brotaban, los sonidos se compartían y mi cuerpo pasaba a ser propiedad de él. Ambos continuamos sin detenernos llegamos hasta el final, tocándonos, acariciándonos y complaciéndonos mutuamente. Jong tenía el temor de lastimarme, pero sabía que no lo haría, sabía que le podía entregar todo a él. Sentimos placer como nunca lo habíamos sentido y no nos detuvimos hasta que estuvimos satisfechos.

Sentí la luz en mi rostro, desperté y lo primero que vi fue la espalda de Jonghyun, deseaba volver a tocarla estaba extendiendo mi mano cuando vi como se movía y rápidamente fingí estar dormido.
Lo escuche levantarse y caminar por la habitación, lo escuche abrir la llave de agua y mojarse la cara.

-El chico con estilo finge estar dormido – lo dijo recargado en el mueble frente de la cama.
– Es parte del estilo- le respondí – uno debe verse bien hasta dormido.
– Entonces creo que los rumores sobre ti son ciertos – hizo una pequeña pausa y me miró fijamente – eres el chico encantador, que siempre obtiene lo que quiere y siempre encuentra la forma de llamar la atención, una verdadera Diva.
– Eso es un poco ofensivo – lo dije fingiendo estar ofendido y girando la cabeza.
– Pero que dices si eres el chico adorable que me tiene encantado, llamaste mi atención y ahora no puedo alejarme de ti, parece que soy tu nueva adquisición.
– Entonces los rumores sobre ti también son verdad – decidí a responder de la misma manera- eres el chico que cautiva los corazones de la gente y se lleva a los chicos nobles a la cama.
– Eso último solo ha pasado dos veces – dijo asustado – y no es lo mismo, yo…, tu de verdad me gustas Key, no es como si… tu me tienes loco… – su nerviosismo aumentaba mientras sus palabras salían de forma truncada y torpe.
-¿Está bien que seas mi nueva adquisición? – dije algo nervisos y mirando esas corrientes sábanas, vaya si que eran feas y corrientes. Pasó un rato de silencio mientras que pensaba en las sábanas.
– Key puede que te ame con locura – lo dijo mi nueva adquisición mientras se acercaba a la cama y ponía su rostro frente al mío. La felicidad me invadió por completo.