Restos del Pasado +Antes de Entre mi fantasía y mi realidad+

Restos del Pasado

(Fuerza Friki 2011)

La brisa con un fresco aroma me despertó esa mañana. Las ansias habían opacado mi sueño, mi eterna noche por fin se había terminado. Frente a mí tenía un  nuevo comienzo. Mi nueva oportunidad me daba la pauta para ser tan espectacular como se pudiera.

Observé mi nueva habitación y rápidamente fui a bañarme para luego hacer todo lo posible para verme mejor de lo que ya me veía. Era el primer día del resto de mi vida.

El primer día de mi preparatoria sería mi debut como alguien nuevo, utilice todos los productos, cremas y maquillaje (masculino) que me beneficiaban. Solo era una ligera ayudita, por que yo era perfecto de nacimiento.

Camine con orgullo por la entrada de la escuela, esta era mi pasarela, algo que no podía arruinar. Pero tú llegaste a arruinarla. Tenías que jugar con tus amigos y empujarse a la entrada, lo arruinaste, mi primer día y lo arruinaste. Estaba cubierto de  café, por lo menos eso olía. ¿Quién lleva café a su primer día de clases? Solo los idiotas como tú. Ni siquiera te disculpaste, estaba por gritarte, pero las personas se comenzaron a acercar a mí y trataron de ayudarme. Nunca nadie se había acercado a mí.

En el pasado nunca tuve buenas relaciones pero ahora era la persona más popular del primer año. Era conflictivo pero solo por la envidia que muchos me tenían, rápidamente me gané un apodo o varios. Diva cuando quería cumplir mis exigencias y el todopoderoso Kibum cuando ganaba algo. Y siempre ganaba.

Mi fama me volvía más orgulloso, pero aun así tú no sabías ni quien era. Recuerdo la primera vez que me hablaste. Yo te odiaba, de verdad me parecías el chico más irresponsable y tonto que solo se la pasaba con una risa simplona con sus amigos, rodeado de lelas que te veían como un dios.

-Disculpa ¿Tu no eres amigo de Yoo Na? – me preguntaste después de alejarme de mis amigos en la cafetería.

-Si- dije aun confundido ante el hecho que me hablaras, rara vez los de segundo año nos dirigían la palabra.

-¿Me la puedes presentar?- tus objetivos siempre eran los de un animal rastrero, llevado por la calentura y la desesperación.

-Lo siento, pero conozco tu reputación Kim Jonghyun y yo si cuido a mis amigos – contesté alejándome de ti, dándote a entender que yo sabía quien eras y no iba a dejar que te salieras con la tuya.

Tu odio hacía mí nació ese día, pero no me importaba yo te odiaba primero, de hecho te odiaba más. Caminaba por la escuela escuchando rumores, horribles rumores, el resultado de tu infantil rencor. Las cosas se pusieron más feas cuando comencé a encontrar anomalías en mis objetos personales, mi ropa arruinada varias veces, insectos en mis pertenencias. Pero no me importaba muchas personas me apoyaban. No pensé vengarme, simplemente nunca lo pensé, no iba a estar en tu patético juego.

Una noche salí de compras por que el refrigerador se había quedado vació y deseaba una buena cena. Me gustaba cocinar, pero no me gustaba ir por los ingredientes. Pasé junto a una de esas salas de videojuegos o algo por el estilo, no tardaste tu en salir por esa amplia puerta.

Me viste tan pronto giraste la cabeza para buscar una salida. Una chica te siguió hasta el exterior de ese lugar tan ruidoso.

-Kibum, que bueno que llegaste ¿Nos vamos? – estaba completamente confundido, me tomaste de la mano y arrastraste lejos de la escena mientras que la chica se quedaba sola en esa calle.

-Ahí está – gritó alguien más, tu empezaste a correr jalando mi brazo, pasaste entre la gente sin problemas. Me costó trabajo sujetar los víveres, pero logré mantenerlos conmigo.

-Nos salvamos – dijiste como un héroe después de meterme en tus tontos líos – pero será mejor que busquemos un escondite.

-Yo voy a mi casa – dije mientras que salía con mis cosas de ese callejón, tu solo me seguiste. No te importó que tanto me odiaras, simplemente me seguiste hasta mi casa.

-¿Vives solo? – preguntaste después de entrar a mi departamento y decidirte quedar a cenar. Todo era como un juego para ti.

-Si he creado una buena vida lejos de mis padres – me sentía bien contestándote.

-Me asombras, yo trabajo medio tiempo pero no he podido salir de la casa de mis padres. Si tuviese mi propio departamento tendría tantas nenas para mí. Que divertido.

-No fue mi decisión – quise aclarar todo, tu idea era asquerosas y tus bajas intenciones me agobiaban – mis padres me corrieron. De hecho tengo permiso de arruinarlos financieramente con tal de que me aleje de ellos.

-Debiste hacer algo muy grave, pero es raro que la correcta diva de nuestra escuela tenga un mal comportamiento.

-No hice nada – me defendí – es solo por mis preferencias.

-¿Tus preferencias?

-Soy homosexual – dije tranquilamente mientras que cortaba verduras para agregar al guiso.

Te quedaste callado, no podía creer que dejara callado al gran Jonghyun. Solo te sentaste a ver televisión y luego comimos hablando de otras cosas. Después de un rato te levantaste y te despediste.

Tras ese día creí que ahora actuarías de forma incómoda conmigo, pero por lo contrario volvías a cada rato a visitarme. Te tomabas la libertad de entrar y salir de mi casa cuando quisieras. Me volvías loco eras como una plaga con la que uno no podía lidiar, pero también me gustaba tu compañía.  No estar solo se sentía tan bien que me hice adicto a ti.

Así llegaron las vacaciones y prácticamente vivías en mi casa, coqueteabas con mis vecinas, eras tan hiperactivo que no te quedabas quieto en el sillón, hacías enormes maratones de películas, dormías en mi sala, armabas teatros en la calle y te volvías loco por ponerme apodos raros. Tenías tantas fallas y horrorosas costumbres pero supe que era mi perdición cuando empecé a ignorarlas y adorar cada una de tus virtudes.  Como tu voz al cantar, tu risa, tu habilidad para ayudar a los demás y tu forma angelical de dormir.

Brillabas lo podía ver cada vez que te observaba mientras dormías. Tus largas pestañas y suave piel me estimulaban a querer tocarte. Muchas noches pensaba en ti, me sentía incómodo solo con pensar que tu estabas del otro lado de la puerta y me escuchabas pensando en ti.

Me desperté una noche con sed y pude escuchar ruidos en la cocina, tu no estabas ahí, así que me invadió el temor. Al asomarme eras tu quien estaba desordenado mi cocina. Cuando me viste comenzaste a sollozar.

-Ella me dejó – eso era común cuando se trataba de ti. Pero siempre te dolía y rompías en llanto como esa vez. Te abrase ya que compartía tu tristeza en cuando amores correspondidos se trataba. Lamentablemente tu cuerpo en contacto con el mío me puso en una situación vergonzosa. Solo con sentir tu fuerte y formada espalda y el olor de tu piel me llevaba a reaccionar. Tanto tiempo gustándome que mi cuerpo ya no aguantaba más.
Intenté alejarme para que tu no lo notaras, pero me lo impediste, simplemente me aprisionaste  y con tu otra mano tomaste mi rostro y me besaste. Esa noche me utilizaste para secar tus lágrimas, fui tu consuelo entre el sudor y la excitación, para mi fue una gloría y para ti solo una salida.

Esa fue la primera pero no la última vez, me tomaste como escape muchas veces y a veces solo por la simple necesidad. Yo nunca te pude detener, me llenaba de éxtasis  que me buscaras, pero me hería a mi mismo cada vez más.

Terminaste tu segundo año y yo comencé el mío. Intenté alejarme de ti varías veces, pero simplemente no podía. TU sonrisa, tus perfectos labios, tus excentricidades, todo eso me hacía querer más y hundirme en el más profundo abismo. Pero llegó un momento en que me quebré.

-Terminemos con esto – por fin tenía el valor de decirlo.

-¿A qué te refieres baby?

-No puedo más, solo soy un juguete para ti.

-Está bien desquitarnos de esta manera, ambos lo disfrutamos y somos libres de cualquier compromiso – tu respuesta me dolió, aunque ya lo sabía de la persona que menos quería escucharlo eras tu.

-Pero yo lo odio, solo me utilizas y yo me muero de amor por un idiota como tu, no me voy a seguir haciendo daño, valgo más que todo esto.

Decidí alejarme, por ese tiempo mi padre también estaba buscándome, aun era su único heredero y su compañía requería a alguien educado a su modo. A mi no me importó no quería volver a enamorarme, sabía que ya no podía ver a otras personas, que el lo era todo para mí aunque yo no fuera nada para el.

Me asombró cuando empezaste a buscarme, preguntabas por mí en la escuela, te parabas fuera de mi salón observándome. Pasabas por la compañía de mi padre y esperabas en el parque de mi casa. Fingí que no te veía, al principio creía que era mi imaginación, pero luego no sabía que era lo que buscabas.

Me dolía bastante verte así, en la lluvia fuera de mi puerta, esperando algo. Salí con un paraguas por ti,  eras como un cachorro abandonado.

-Vuelve a mi lado – dijiste mientras te cubría con una toalla y te tapaba con ese paraguas.

-No Jonghyun, no quiero seguir como antes.

-No puedo estar sin ti mi Baby, dame otra oportunidad, aun no se lo que busco, pero estoy seguro de que te busco a ti.

Fui el tonto más grande del planeta por que te permití volver, era mejor que antes por que me dabas mayor importancia inclusive ibas de compras conmigo. Dejaste a las chicas de lado, pero no se iba el dolor, aun podía ver como las veías al pasar junto a una chica, aun venías llorando a mí por las mimas razones, aunque no decías nada sobre ello.

Mi padre no estaba contento, intentó separarnos, varios lo intentaron, pero me gustaba como te aferrabas a mí.

Llego la época donde tu terminaste la preparatoria, el día de la despedida, todos estaban tristes por que te ibas a ir lejos. Lo sabía aunque no me habías dicho nada sobre eso. Te acercaste a donde me encontraba platicando con otras chicas que había ido a despedir a sus novios o chicos que les gustaban.

-Hey Kibum – te acercaste cuando todos firmaban las playeras de los demás. La tuya estaba llena de nombres y frases de color rosa, hasta uno que otro dibujo, cuantas chicas tenían recuerdos de Jonghyun en la prepa. Me acercaste un plumón de color aqua – firma tu también, te dejé un lugar en la espalda que tanto te gusta – las chicas soltaron risitas, sabían que entre el y yo existía una relación complicada.

-Está bien – fingí una sonrisa y sostuve el llanto más tiempo. Plasmé mis palabras y luego me fui a mi casa con el pretexto de que quería ver un programa.

Llegué a casa de mis padres pero ellos habían salido, era un preso en ese lugar. Pero solo debía soportarlo un poco más.  Me acomodé para ver televisión cuando el timbre interrumpió mis lágrimas que comenzaban a salir.

-¿Cómo crees que me sentí cuando pregunté a mis amigos que habías escrito? – fueron tus primeras palabras cuando abrí la puerta con los ojos llorosos.

-Supongo que avergonzado – dije tratando de aparentar sarcasmo en mi voz.

-¿Pero qué clase de mensaje es este?

-Es como me siento, no puedo hacer nada al respecto.

-DESCARADO, COQUETO DE PORQUERÍA, suena a insulto de niño de primaria, esperaba algo mejor del chico que dijo que me amaba.

-Lo siento – rompí en llanto – pero no me gustan las despedidas y menos las derrotas. Simplemente no quiero que me dejes, se que no somos una pareja, pero soñaba con estar a tu lado.

-No pensaba dejarte, te iba a pedir que vinieras conmigo, después de todo odias esta casa.

Fueron los segundos más alegres de mi vida, segundos que fueron coronados por tu beso. Subí por mis cosas y tu me seguiste mientras empacaba me abrazaste por la espalda.

-Tenía miedo de que no quisieras dejar tu vida de lujos para venir conmigo.

Solo pude girar y abrazarte también. No pudimos quedarnos demasiado por que tenía poco tiempo para tomar todas las cosas y salir de ahí. Empaque también cosas costosas que podría vender sin problema para conseguir dinero y ayudarle algo a Jonghyun.

-Puppy, ya está todo listo – mi alegría me invadía.

-Bien, es hora de partir, mis padres me dieron el viejo auto para mi viaje.

Salimos a la carretera Jonghyun iba manejando, poco a poco nos alejábamos más de esa ciudad. Sonó tu teléfono.

-Claro que si noona… será un placer vivir contigo… llevo a un amigo, te va a agradar.

Era un idiota volví a caer en las mismas palabras. Jonghyun nunca cambiaría y nunca me vería como algo más que un amigo. Ya tenía otra mujer esperándolo. La tristeza me invadió y con la tristeza se vino la lluvia, una densa lluvia de primavera.

Trataste de hablarme, de entender que era lo que me pasaba, aun no sabía que hacer quería ir contigo, contigo iría hasta el fin del mundo, pero seguiría sufriendo. Deseaba no estar ahí para querer seguirte, pero también deseaba no apartarme de tu lado.

Una luz nos cegó y después de un ruido estruendoso, el silencio invadió la escena. Sentía dolor cuando abrí los ojos, pero solo podía ver pedazos de lo que había sido un auto. Escuchaba voces a lo lejos, voces llamándome, ambas melodiosas, ambas llenas de sentimientos, ambas parecían provenir de un coro celestial.

Pude verte tu eras una de esas voces – Kibum, resiste, la ayuda viene en camino – Me buscabas en esa obscuridad que me invadía, todo se empezaba a teñir de rojo, podía oler cenizas y gasolina quemándose, podía oler sangre y sentir la humedad de esta corriendo por mi cuello.

La segunda voz me habló – Kibum , ven conmigo, olvida el dolor – otro ser hermoso me llamaba desde una luz. No sabía a quien elegir, estaba por seguir al ser que iluminaba un camino sin más sufrimiento, donde el frío de mi cuerpo desaparecería. Cuando te escuché de nuevo y tu también brillaste  – Baby, quédate aquí.

Por tu culpa no pude elegir, me quedé aquí sin vivir ni morir atrapado entre dos realidades. Todo habría sido diferente si me hubieras dicho que me amabas, por que de seguro hubiera hecho todo por estar a tu lado.

Entre mi fantasía y mi realidad +FINAL+

FINAL

Taeminnie – una voz interrumpía los pensamientos del joven escritor mientras veía al exterior – tenemos que terminar esto pronto si quiero ir al concierto.
-Sigues tan loca como siempre Haeni- decía el chico de cabello cobrizo ahora largo y cuerpo alargado y delgado pero bien formado.
-Todas las editoras tenemos que estar locas para sobrevivir en este mundo – Haeni era ahora una chica con cabello largo y negro y traje sastre –además tú haces que sea endemoniadamente rica, debo gastarlo en cosas buenas y con mucho fan service.
-Eres el mismo demonio – dijo riéndose el muchacho mientras la chica observaba en su celular los horarios que debía mover para su concierto.
Cuando terminó la reunión salió del restaurante con dirección a su departamento. Hace tiempo que no dejaba que Hae Ni se metiera en su casa porque era un verdadero desastre.
No tardo en sentir que alguien le jalaba el cabello al chico alto.
-¿Pero qué haces? – dijo molesto y tratando de defenderse.
-Pues intento llamar tu atención pequeño soñador – Jonghyun estaba de vuelta en la ciudad, ahora lo saludaba como siempre.
-Jonghyun-hyung ¿Cuándo llegaste? ¿Y Key? – Jonghyun se sentía feliz de verlo – Te quedaste muy bajito – eso le quitó la felicidad.
-No soy tan bajito, es solo que tu creciste mucho- Jonghyun empezaba a rezongar – no deberías saludar de esa forma tus mayores.
-Eres todo un duende – reía alegremente el chico al ver a su hyung después de 2 años. Ya tenía 5 años desde que Hae Ni, Key y él habían terminado la preparatoria. Tan pronto como Jonghyun terminó su licenciatura él y Key se fueron a otra ciudad -¿A que vinieron? – preguntó el chico asegurando que a donde fuera Jonghyun iría Key y viceversa.
-A ver al famoso escritor firmando libros- dijo Jong dando palmaditas al hombro del muchacho.
-¡Mi niño! – no tardó en gritar alguien más en la calle.
-Key umma – Taemin estaba contento de verlos otra vez, no sabía cómo reaccionar. Pero Key no tardó en nada en abrazarlo -¿Vas a acompañarme a la boda de He Yi?
-Si claro Key, pero ¿Por qué no vas con Jonghyun? – Taemin sabía que la boda era en algunas semanas, al parecer Key quería estar en la presentación de su tercer libro y luego ayudar a organizar la boda. Era experto en esos eventos, en realidad ese era su trabajo.
-El tiene prohibido ir– dijo Key indignado de nuevo – se la pasa coqueteando con todas las enfermeras.
-Solo soy amable con ellas- dijo también enfadado, pero acercándose a Key quien volteó a verlo.
-Eres demasiado amable entonces.
-Quieres que te muestre que tan amable puedo llegar a ser contigo – Jonghyun ahora tomaba la cintura de Key en la calle mientras todos comenzaban a observar. Kibum molesto lo volvió a golpear e hizo que se disculpara con Taemin.
Taemin se volvió a reír últimamente se reía de todo. Se le conocía por ser un autor alegre pero tímido. Amable con las demás personas y con un diverso grupo de amigos.
-Vamos a tomar a la casa de Onew – Jonghyun sentenció al final de la charla en la banqueta. Todos coincidieron que era muy buena idea.
Cayeron de sorpresa con el profesor que revisaba algunos trabajos y pasaron con las bebidas como si esa fuera su casa. Los cuatro juntos se divirtieron como en los viejos tiempos. Todos se quedaron dormidos en un momento, hasta que llegó esa hora en la noche en que Taemin siempre recordaba todo y se deleitaba con las fotos de su celular, la hora en que le hacía honor a sus más valiosos recuerdos.
-Espera un poco más – la voz de Key entre sueños le recordaba a Taemin porque nunca debía perder la esperanza. No podía olvidarlo, ni abandonar su búsqueda todas las noches dormía abrazado de esa vieja cobija esperando que el chico de sus sueños volviera a su lado. El tiempo se había vuelto su mayor tortura.

La firma fue rápida, muchas chicas se presentaron a estrechar la mano y pedir el autógrafo del joven autor. Taemin nunca pensó que fueran tantas adolescentes a que firmara sus libros y le dijeran que adoraban la primer o la segunda parte. Ninguna de ellas se puso tan loca como Hae Ni que era una adolescente en el cuerpo de una mujer mayor.
Terminada la firma se pasó a la fiesta, como siempre Key llamaba la atención Jonghyun charlaba con todas las chicas. Onew caminaba torpemente y se sentía algo raro entre esa gente.
-Disculpa puedes firmar mi libro – la voz de un chico distrajo a Taemin de la charla con varios editores, representantes y más personas con las que ya no deseaba hablar.
-Claro, aquí tienes – levantó la vista para ver la persona que se lo había pedido era raro que un hombre leyera sus libros. Quedó sorprendido, tanto que no podía creerlo ante sus ojos se encontraba un chico más alto que él, con cuerpo bien trabajado, cabeza pequeña y ojos grandes, con el cabello un poco largo.
-Mucho gusto soy Lee Taemin – saludó eufóricamente al chico que tenía frente a él, parecía que estaba soñando de nuevo.
-Aunque ahora si tengo tiempo, no tengo ganas de largas presentaciones – el chico lo abrazó con fuerza y le dijo a su oído – Soy Choi Minho y estoy completamente enamorado de ti.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 20+

Capítulo 20

Taemin pasó unas semanas tranquilas entre los regaños de su madre, las visitas al hospital, los momentos de excentricidad de Haeni y los cuentos que compartía con Jinki.

Se decidió a nunca escribir lo que le había pasado, por que a diferencia de sus cuentos era real y algo que solo él podía gozar. Su cuento más egoísta ocurrido en este mundo, de verdad que era un chico celoso, se repetía a sí mismo cada vez que publicaba otra historia.

-Taeminnie – gritó de nuevo Hae Ni en medio del salón – ¡Felicidades!
-¿Felicidades? – Preguntó bastante asombrado a la chica que se sentaba en su mesabanco – ¿Ahora qué mosca te picó?
-Aun no te has enterado, ganaste un premio por uno de tus cuentos, me dijo Jinki, parece que es un viaje o algo así. ¿Me llevas?
-No – contestó tajantemente el chico.
-En ese caso supongo que no me quedará otra cosa más que subir estas fotos tuyas con Minho al blog.
-¿Qué fotos? – Estaba bastante asombrado del comentario.
-Las tomé el día que faltaste, en el ciber y en la fuente – Hae Ni era una fanática loca, eso era. Taemin aun no la comprendía, pero parecía que era bastante simpática si dejabas de lado el hecho de que estaba loca como una cabra y se moría ante cualquier historia yaoi.
-Déjame verlas – el chico de cabello cobrizo le arrebató el celular a su loca compañera y empezó a pasar las fotos – eres una acosadora, podrías terminar en la cárcel por cosas como esta.
-Me lo han dicho varias veces, pero si me vas a llevar contigo ¿Verdad? – Decía con brillo en sus ojos ante el material de soborno que tenía preparado – puede que conozca al amor de mi vida en este viaje.
-No, no pienso llevarte, ni siquiera pienso ir– Taemin le devolvió el celular, después de pasar las fotos al suyo.
-Eres muy cruel Minnie. Pero está bien, me alegra que te hayan gustado las fotos. El profesor Jinki te está buscando – la chica se bajó del escritorio con su celular y se fue sonriendo felizmente. Taemin nunca tenía ni la menor idea de lo que estaba pensando. Ella era como un elfo del bosque orgullosa, misteriosa y según ella lo sabía todo. Pero también era loca como una cabra. Pensó esto cuando recibió una actualización de su blog, donde había subido una imagen de él mirando pensativo a la ventana mientras estaba en clases.

-Jinki ¿Puedo pasar? – Taemin tocó la puerta de la sala de maestros.
-Claro adelante Taemin – entró el chico con la cabeza abajo – Felicidades, ahora serás un escritor famoso.
-Espera Jinki, te dije que dejaras eso de los concursos – Taemin estaba algo molesto por el hecho de que sus cuentos estaban en diferentes lugares.
-Pero estoy orgulloso de ti, después de todo lo que te hice pasar.
-No me hiciste pasar por nada Jinki, solo lo normal, pero esta bien si quiero ser escritor algún día, esperando que todo lo que escriba se vuelva realidad – Onew siempre confundía al chico de preparatoria, pero ahora ya no le importaba, estaba contento de que lo apoyara y leyera sus cuentos.
-Me agrada oír eso, porque estoy seguro que llegarás a ser un excelente escritor, ahora preguntan si pueden publicar tu cuento.
-¿De eso se trataba el concurso?- Taemin recogía un montón de hojas que Onew le pasaba, eran las bases y premios del concurso.
-En realidad quiero entregarte algo más importante – Onew sacó un sobre de su saco. – Minho me dijo que te la diera cuando estuvieras más tranquilo. En ese momento no lo entendí pero al día siguiente supe que algo sucedía – Taemin dejó las otras hojas y recibió la carta con ambas manos.
– Puedes quedarte aquí leyendo, yo saldré por algo para almorzar. Nadie te molestará – Onew cerró la puerta tras salir y Taemin miró fijamente esa carta que sostenía con sumo cuidado en sus temblorosas manos.
Suspiró profundamente y se armó de valor para abrir el sobre. Sacó lentamente una hoja y la desdoblo con cuidado como si se tratara de un rito o ceremonia especial.
Comenzó a leer:

 

El sueño me ha abandonado esta noche, me encuentro asustado por el temor a perderte, el temor a arrepentirme y arrebatarle lo que le pertenece a Key, el temor a desaparecer y el temor a que no me ames más.
Soy un verdadero egoísta, me lo repito siempre pensé que podría tenerte siempre en mis brazos pero negué lo que era en realidad.
Ahora estamos separados, en estos momentos me pregunto ¿Si tú también sentirás soledad? ¿Si sentirás dolor y desesperación? Solo me he separado unas horas de ti y ahora me siento la persona más miserable del planeta.
No quiero que tú te sientas así quiero que seas siempre mi feliz e inocente Taemin, aquel que acompaña a los demás con una sonrisa y vive en un mundo de fantasía. Eso es todo lo que te pido, sigue adelante, mira al frente y ten la frente en alto. Con cada paso que tú des me sentiré más y más orgulloso de ti.
Llegarás a ser una de esas estrellas del cielo nocturno y te observaré cada noche con los ojos llenos de ilusión como tú observabas las estrellas.
No te pido que me esperes, solo te pido que no me olvides porque así sentiré que lo que fui y lo que viví por un momento fue real.
Tú hiciste todo lo que pudiste para conocerme, ahora yo haré todo lo que pueda para volver a encontrarte. Cada segundo que pasé lejos de ti será un segundo menos en la espera para estar a tu lado.
Para mi fantasía Taemin, a quién siempre estaré observando de parte de su patético y enamorado héroe.
Choi Minho
P.D. Cuida la cobija bordada de mi padre, ya que se quedará en este mundo.

 

Taemin lloraba de nuevo, el sentimiento de esa torpe carta lo había invadido, no era el fuerte de Minho escribir en prosa, pero si sabía cómo hacer llegar al corazón de alguien.
-Eres un idiota – dijo mientras doblaba la carta de nuevo para no seguir manchándola con sus lágrimas – ¿Pensaste que está carta me levantaría el ánimo?
Taemin se quedó un rato más en el silencio del salón de maestros pensando de nuevo, era obvio que no lo olvidaría y además esperaría el tiempo necesario. No debía pedirle cosas a medias.
Solo sonrió decidió solo hacerle caso a ese párrafo sonreír y vivir un mundo de fantasía era algo que podía hacer. No le importaba ya cuanto tiempo debía pasar. Mientras las fechas avanzaban haría que Minho estuviese cada vez más orgulloso de él.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 19+

Capítulo 19

Taemin después del regaño de su madre tuvo que ir a la escuela. Muchas chicas se habían enterado de lo ocurrido en el cibercafé el día anterior y murmuraban muchas cosas sobre el chico. El chico no ponía atención a nada de lo que pasaba a su alrededor aun tenía que hablar con Key y la tristeza de no tener a Minho cerca hacía que se hundiera cada vez más en su propio mundo.
-Taemin solo ignóralas – Haeni apareció golpeando su espalda – solo están celosas, aunque muchas otras creen que eres genial.
-A si.
-Parece que estás en otro mundo – agregó Haeni ante la respuesta perdida del chico de cabello cobrizo – estas igual que antes ¿Lo recuerdas? Antes no hablabas con nadie ni parecías estar en el salón, eras todo un misterio, parecía que todas tus acciones ocurrían en tu cabeza. Fue cuando el profesor Jinki y también ese otro chico con ropa moderna y facciones femeninas aparecieron. Luego te volviste más interesante, pero la cereza en el pastel fue Minho.
-Creo que sí, ellos me trajeron de vuelta – Taemin entendía lo que intentaba decir su compañera.
-Taeminnie, cada vez es más difícil de cuidar que las otras chicas no se enamoren de ti, porque no me haces las cosas más simples.
-Dime Haeni ¿Cómo te agrado más, como era antes o como soy ahora? – Taemin ahora estaba atento ante las palabras de la chica.
-A mí siempre me agradaste, no creo que hayas cambiado mucho, pero me gusta cómo te relacionas con los demás ahora. Por fin me hablas, eso me da alegría.

Las personas cambian. Minho cambió para volverse diferente a lo que él había creado, pensó en si mismo y descubrió que a veces uno tiene que ceder. Key dejó su orgullo de lado y bajó su egoísmo. Jonghyun ahora decía lo que pensaba. Onew…. Pues Jinki seguía siendo Jinki, pero así estaba bien.

Cuando Taemin llegó al cuarto de Key, He Yi lo abrazó con mucha felicidad.
-Ha vuelto el niño milagroso – decía mientras seguía estrujándolo.
-Ya suéltalo, que lo asfixias enfermera indecente – Kibum ahora hacía berrinche desde la cama.
-Kibum-oppa esta celoso por que no lo abrazo- y corrió a la cama a apretujar a Key.
-¿A quién le dices oppa, vieja bruja? Soy mucho más joven que tu –Key trataba de salir del candado. He Yi simplemente se fue con una sonrisa.
-¿Quién se cree esa mujer sin estilo para tocar así a mi niño? –Kibum estaba molesto aun en su cama.
-¿Key? – Taemin seguía asombrado de que Key lo recordara, sentía sus ojos nublados y las lágrimas por caer.
-No me odies por favor – Key se sentía avergonzado, no sabía que decirle, le había quitado a su niño aquello que más amaba.
-¿Por qué te odiaría? Deja de decir cosas sin sentido – Taemin se acercó a la cama y le puso en su buró un collar de llave que Key siempre había observado en una de las tiendas cuando salía con Jonghyun – es para que te recuperes rápido.
-Mi niño- ahora Key lloraba.
-¿Qué no eres un chico? Deja de llorar mamá – dijo con un golpecito en su cabeza – ¿y Jonghyun?
-Peleo con mis padres hace unos momentos – dijo Key mientras intentaba colocarse el colgante de llave con movimientos torpes, por lo que Taemin terminó ayudándolo – están molestos por que no hace nada en todo el día más que cuidarme, no fue a la universidad, no trabaja y se la pasa gastando dinero de sus padres. Pero que inútil novio me conseguí ¿Verdad?
-Si ya lo creo – Taemin reía ante la forma de ser de Key estaba tan acostumbrado a oírlo siempre de esa manera, pero nunca esperó oírlo con una forma humana.
-Lo peor de todo es que lo voy a tener que mantener, pero ni la preparatoria he terminado. Si todo sale bien la continuaré el próximo semestre. Que ridículo estaré en tu mismo año – el chico aun débil pretendía que odiaba la idea pero mientras lo decía se formaba en él una ligera sonrisa.
-Ya deja de quejarte de mí – Jonghyun entró molesto a la habitación.
-Yo me quejo todo lo que quiero – Key ahora cruzaba los brazos y fingía estar indignado.
-Si tenías todo ese tiempo vagando por ahí y jugando con Taemin ¿Por qué no regresaste? – Jonghyun seguía el juego de la indignación de Key.
-Otra vez con lo mismo- Kibum se preparó a contestar – tu me hiciste esperar demasiado por esas palabras. No iba a volver hasta estar seguro de ello.
-Deja de manipularme – Jonghyun se acercó mucho al rostro de Kibum para regañarlo – ¿qué no te dije que nos fuéramos juntos?
-No es lo mismo – Key volteo a ver fijamente a Jong – si no me dices las cosas como quieres que yo las sepa.
-¿Qué tal si te las demuestro baby? – la mano de Jonghyun ya se encontraba debajo de las sábanas, y su rostro se acercaba cada más al de Kibum.
-¡Espera! – Kibum intentaba librase del chico chaparrito que cada vez se acercaba más a su cuerpo – Aquí está el pequeño – se detuvieron cuando Key lanzó un fuerte manotazo a la cara de Jonghyun. Taemin solo miraba sorprendido y Jonghyun se disculpaba pasando su mano por la nuca y con una sonrisa simplona.
Comieron juntos lo que Jonghyun logró meter al hospital. Toda la tarde pasó felizmente entre las risas de Taemin, los regaños de Key y las insinuaciones de Jonghyun.
Cuando fue hora de despedirse por ese día, Taemin estaba dispuesto a preguntar eso que deseaba preguntar desde el día anterior.
-Key ¿Hay forma de que regrese? – Taemin se lo dijo cerca de Kibum entre las despedidas.
-No lo se mi niño – Key se volvía a poner triste aun se culpaba de la desgracia de Taemin – cuando escogí ayudarte fue por que tu aura te estaba envolviendo dentro de la soledad, sabía que eras una buena persona, solo quería que fueras feliz. Pero solo te causé más tristeza.
-No es cierto, tu me hiciste la persona más feliz de la tierra – Taemin estaba muy agradecido por unas semanas mágicas, que tal vez nunca repetiría, pero habían dejado tantas cosas buenas y tantos sueños hechos realidad que ya no le importaba. – Creo que no me arrepiento de nada.
-A mi me consume el arrepentimiento, pero no voy a dar vuelta atrás – dijo Key decidido.
-Ya dejen de hablarse así – Jonghyun se metió en la conversación- me van a obligar a que ya no deje que se vean.
-Yo veo a quien se me da la regalada gana – Key tomaba nuevamente su papel de indignado.
-Eso ya lo veremos – Jonghyun tomaba su papel insinuándose a Kibum otra vez. Taemin pensó que era un buen momento para salir de ahí mientras que Key forcejeaba ante el chico hiperactivo.
-Taemin, se que va a volver, por favor espéralo, eso fue lo que me pidió que te dijera – fue lo último que pudo decir Key antes de que Taemin saliera de la habitación donde la situación avanzaba a pasos acelerados.
Taemin caminó por el parque mientras que se preguntaba qué era lo que trataba de decir Key. Decidió esperar, parecía que a ratos la tristeza lo invadía, pero luego los momentos felices lo regresaban a pensar que no todo se había quedado atrás.
-Esperaré que cumplas tu promesa – dijo esto viendo las estrellas en aquel claro donde los recuerdos invadían su mente.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 18+

Capítulo 18

La felicidad invadió el cuarto de Kibum, todos estaban alegres alrededor de su cama. Hasta sus padres se encontraban arrebatados por la escena. Jonghyun ahora estaba junto a Kibum intentando escuchar lo que los sonidos guturales formaban.
Kibum se sentó rápidamente en la cama, asombrando a todos aun más.
-Taemin – fueron sus primeras palabras. Sorprendiendo a He Yi y Jonghyun por que Kibum no lo conocía. Ante tal sorpresa decidieron mirar hacía donde se había encontrado hace unos momentos. Para ver que ya no estaba ahí.
-Tranquilo baby, acabas de despertar, pasaste mucho tiempo dormido – Jonghyun trataba de calmar al chico recién despierto en este mundo.
-Debo encontrar a Taemin – intentó salir de la cama, pero calló con fuerza en el piso.
-Kibum tu cuerpo no ha sido utilizado en mucho tiempo, debes estar en terapia antes de poder ponerte de pie – dijo He Yi mientras lo subía a la cama con ayuda de un doctor y su padre.
-¡No hay tiempo! – gritó estando en la cama. Aun muy alterado, lo cual obligó a una enfermera a que le inyectara algo para que se calmara.
-Baby, está bien, tranquilízate, pronto podrás ponerte de pie. – Jonghyun estaba preocupado pero feliz.
-Jonghyun necesito que me hagas un favor – dijo Kibum mientras que la droga lo comenzaba a adormilar – busca a Taemin, necesita a alguien, Minho se ha ido – dichas estas palabras cayó dormido en un profundo sueño inducido.

Taemin vio como Minho desaparecía ante su vista, no dejó ni un solo rastro de él. Solo quedaron recuerdos inconclusos y felices que le causaban más tristeza. Estaba preocupado por Key y tan feliz con Minho que nunca pensó que si su hada desaparecía terminaría como cenicienta pasada la media noche. En ese estado tan radiante había olvidado que Minho no era de este mundo. Esa había sido su decisión dejar de lado eso y disfrutar mientras pudiera. Pero nunca pensó que fuera tan corta su felicidad y terminara solo de nuevo.
-Que suertuda es cenicienta, por lo menos ella se queda con su príncipe al final – se dijo mientras caminaba sin ver atrás, no sabía donde terminaría, ya no le importaba. Los bellos días que había obtenido lo habían abandonado al final.
No deseaba seguir en ese mundo de realidad, todo le parecía tan ruidoso odioso y no tenía ya nada por que estar en él.
-Debería dejar este mundo – se dijo mientras las lágrimas comenzaron a brotar enfriando sus rojas mejillas – debería seguir a Minho y entrar en mi propio mundo de fantasía – después de pensarlo su único deseo era abandonar la realidad, siempre había sido ese su deseo. Solo por un pequeño lapso de tiempo se había resignado de esa idea, pero ahora recobraba la cordura. Ese mundo no era para el, así que debía dejarlo.

Esa noche Jonghyun tuvo que ir en busca de Taemin debido a que Kibum insistía constantemente en ir por el mismo. El chico chaparrito estaba molesto, pero algo raro pasaba por que su joven amigo había desaparecido cuando Kibum había despertado.
-Es aquí según las indicaciones de Kibum– vio el papel donde había apuntado todo lo que Key había dicho.
Se acercó a la casa y en la puerta otra figura parecía estar verificando el número de la casa.
-Disculpe – Jonghyun dijo detrás de él. Esto hizo que el hombre de enfrente diera un salto del susto.
-Lo siento – dijo cuando volteó a verlo – estoy buscando a Taemin, lo conoces ¿verdad?
-Si yo también lo estoy buscando – decidió tocar la puerta mientras que el chico lo veía con preocupación.
No tardaron en abrirles una mujer bastante asustada que parecía buscando a alguien más.
-No es hijo, llama a la policía – gritó rápidamente.
-Buenas noches, busco a Taemin – Jonghyun intentó llamar la atención de la mujer.
– No ha vuelto a casa, me tiene muy preocupada – la mujer estaba por llorar.
-Esto no está bien, tampoco se presentó en la escuela – el chico habló de nuevo, haciendo que la mujer rompiera en llanto.
-Esperen, en la tarde estuvo en el hospital conmigo – dicho esto la mujer empezó a llorar más fuerte, dándose cuenta de su frase Jonghyun trató de corregir un poco –estábamos visitando a un amigo.
-Pero mi niño no es así, nunca falta a clases ni sale sin avisarme – la mujer lloraba de nuevo, aunque ahora con pequeños sollozos.
-Lo buscaremos, no se preocupe – el mayor de los dos dijo estas palabras mientras que el hermano de Taemin cogía a su madre para meterla a la casa.
-Nosotros le avisamos – Jonghyun gritó mientras la puerta se cerraba.
-¿Dónde se habrá metido el pequeño? –Jonghyun se preguntó en voz alta.
-Lo mismo llevo preguntándome todo el día, también quería preguntarle por Minho – dijo el otro chico junto a Jonghyun bastante preocupado – soy Onew, profesor de Taemin y vivo con Minho – el chico extendió su mano y sonrió para saludar.
-Jonghyun, mucho gusto – el más joven devolvió el saludo.
-¿Me ayudarías a buscarlo? – Onew le preguntó casi al instante, el solo asintió con la cabeza, ahora debía encontrar al pequeño.

-Yo creo saber donde está – el hermano de Taemin no tardó en aparecer – siempre se esconde en el mismo lugar cuando escapa de la realidad, lo hacía desde niño.
-Llévanos con el – Onew contestó rápidamente, Jonghyun seguía confundido pero estaba preocupado por Taemin, siempre lo veía solo y hasta hace poco había hablado con el, pero estaba seguro de que era su amigo, así que decidió seguir a los dos que ya habían avanzado un trecho del camino.

El hermano de Taemin llevó a Jong y a Onew a una vieja fábrica con ladrillos sueltos y puertas derrumbadas, ventanas quebradas y hierbas creciendo por todos lados.
-Van a decir que es una tontería pero este es el templo de los guerreros – dijo el chico abriéndose paso entre unas tablas. – Taemin y yo jugábamos aquí todo el tiempo, el siguió viniendo mucho tiempo después a escribir y cuando algo malo pasaba y no quería que mi madre lo regañara se escondía aquí toda la tarde.
Las paredes estaban llenas de grafiti, los muros se veían negruzcos, botellas, cigarros y otra basura anunciaban lo inseguro del lugar.
-Es peligroso – continuo el chico universitario mientras caminaba en dirección a un pasillo al lado del cuarto principal – por eso lo seguía siempre.
Por fin lo encontramos en un rincón se encontraba Taemin como si fuera un niño pequeño castigado. Parecía estar perdido en su mundo, su cabeza se hundía en sus rodillas que abrazaba con fuerza uno de sus brazos mientras que el otro se movía para formar círculos en la tierra con un pedazo de vidreo.
-¿Taemin? – Onew habló primero
-Los esperaré afuera, cuando está así no habla con nadie – el hermano de Taemin salió dejando a los dos en ese habitación que se caía a pedazos. Onew no tardó en acercarse cautelosamente a Taemin.
Jonghyun por su parte se quedó inmóvil viendo al chico deprimido, no tenía ni la menor idea de que hacer. Kibum de seguro sabía que hacer, nunca había visto a Taemin y sabía que estaba en problemas. Minho también sabría que hacer el siempre estaba cuidando al pequeño y lo conseguía alegrar con preguntas tontas. Pero el sabía poco del muchacho solo se divertían juntos y le había ayudado mucho, pero aun así desconocía muchas cosas de él. Parecía que solo quería reír con el y olvidar todos los problemas. Sus pensamientos le generaron una idea.
-Taemin – hablo poniéndose frente al chico de cuclillas, intentando llamar su atención. – Soy un duende ¿no? Entonces vamos a divertirnos como siempre y olvidemos todos los problemas, luego podemos ir por un helado. – El chico no respondió nada y volteo a ver a su derecha por una ventana – vamos Taeminnie no me compliques tanto las cosas, nunca he tenido buena imaginación y no entiendo todo lo que está pasando pero hasta Kibum está muy preocupado por ti.
-Key – Taemin dijo recordando algo que le llamaba la atención.
-Si, Kibum está preocupado – dijo Jonghyun intentando seguir la pista que había llamado su atención – por favor reacciona y volvamos, no esta bien que te quedes aquí.
-No tiene sentido que regrese, es mejor que abandone todo – Taemin estaba por rendirse, Onew estaba en silencio ahora mirando de forma preocupante la mano de Taemin que sujetaba el vidrio.
-No se que pasó Taemin, pero aun quedan muchas cosas en esta realidad, no deberías de abandonar todo de manera tan cobarde – Onew regañó al chico que lo volteo a ver sorprendido.
-No tiene importancia – dijo tranquilo después de un momento haciendo presión al objeto punzo-cortante con su desnuda palma, sacando unos pequeños hilos de sangre.
-¡Deja de ser tan cobarde! – Onew lanzó una fuerte y certera cachetada haciendo que Taemin callera hacía atrás y soltara el vidrio. Jonghyun al verlo corrió a interponerse entre ellos.
-El tiene razón, es una cobardía enorme. ¿Qué pensaría Minho si buscaras una salida fácil a tus problemas? – Jonghyun intentó un nuevo camino – solo estas preocupando a todos. Tu madre, tu hermano, Kibum, Onew y yo estamos buscándote. Que importa si Minho se fue como dice Kibum, solo lucha para recuperarlo.

-¿El sabe que Minho se fue? – Taemin reaccionó de nuevo y se puso de pie, de verdad todos mencionaban a Minho como si nada.
– A mí también me parece asombroso que lo supiera, de hecho me parece más asombroso que Minho te dejara, pero cuando lo vea, lo voy a hacer añicos y luego te lo devuelvo.
-Tu recuerdas a Minho, Onew también lo recuerda, hasta Key recuerda– Taemin se acercó después de decir estas palabras delicadamente – no importa como lo vea. Todo pasó de verdad, no fue un engaño de mi mente, estoy seguro de que pasó. No solo fue mi imaginación fue real, no debo decepcionarlo.
-Exacto – dijo Jonghyun para luego darse cuenta de que no entendía nada -¿Qué?
-Es bueno saber que ya reaccionaste – dijo Onew dando una pequeña palmada en la espalda al chico – estaba por utilizar los puños por que me tenías muy preocupado.
-Jinki , lo siento. – Taemin se daba cuenta por fin en su entorno, solo había desaparecido por unas horas y todos estaba preocupados.
-Jonghyun-hyung te prometo que te explicaré todo – Taemin estaba triste no podía dejar de estarlo, pero si Key sabía todo, tal vez existía una forma de recuperar a Minho.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 17+

Capítulo 17

– Lo siento – Minho decía mientras caminaban por la calle.

-Está bien, yo también exageré, prometo que te pondré más atención en el futuro, ya no pelearemos – Taemin recitaba contento su promesa mientras que Minho mostraba tristeza ante estas palabras.

-Vamos a ver las estrellas – se encontraban en el mismo punto del parque donde pasaban hasta el claro y se recostaban en la hierba.

– Esta bien – Taemin caminó y se acomodó en el pasto y comenzó a ver las constelaciones -¿Minho estas bien? – el chico solo lo miraba sentado en el pasto sin ver al cielo.

-Estoy perfectamente, es solo que no puedo dejar de ver la estrella más brillante que me ha encandilado – no podía evitar ver a Taemin, su rostro se iluminaba como el de un niño pequeño mientras observaba el cielo nocturno. No pudo soportarlo más y se fue acercando al chico recostado. Puso su mano izquierda en el pasto junto a su cabeza y se inclinó hasta alcanzar su rostro. Respiraba frente a él fuertemente y las respiraciones del más joven se volvían cada vez más rápidas ante el aliento perfumado con menta del mayor. Sus narices se rosaron por un momento y luego Minho besó a Taemin con tanta pasión que a ambos se les escapaba el aliento. Se detuvieron solo un segundo para respirar y continuaron besándose. Si les preguntaran cuanto tiempo estuvieron besándose en la hierba ninguno sabría contestar por que fue uno de esos momentos que parecen eternos, pero aun así no es suficiente.

Minho abrazó a Taemin y el joven quedó junto a su cuello y pecho mientras el alto recargaba su cabeza sobre el cabello de Taemin. Abrazaba con fuerza a la altura de sus hombros mientras que el chico rodeaba la cintura del grande con sus delgados brazos.

-Mañana pasemos todo el día juntos – Minho rompió el silencio que los empalagaba.

-Esta bien Minho – Taemin decidió confiarle todo el asunto de Kibum y Key, de ahora en adelante aprovecharía cada momento que pasará con el.

Al día siguiente Taemin no fue a clases, cuando pasó por el parque Minho estaba esperándolo. Así que de ahí fueron desayunar y luego al cine a la primera función del día. Muchas dudas pasaban por la mente de Minho y Taemin se reía a contestarlas. Se sentía mal por que Minho estaba pagando todo y le compraba todo lo que se le antojara. Como si fuera una urgencia gastar todo el dinero.

-Me consientes demasiado – dijo cuando Minho le compraba una nieve terminada la función- cuando trabaje, yo también te invitaré un día de esta forma.

-Estoy seguro que lo harás – Minho sonreía pero tristemente, lo que hacía que Taemin se preocupara bastante.

Se sentaron en un parque a platicar estuvieron buen rato ahí hasta que empezaron a ver estudiantes salir de las escuelas.

-De verdad falté a todas las clases – dijo Taemin asombrado, por que el tiempo fuera de la escuela pasaba más rápido. Hasta daba tristeza de que se fuera tan rápido.

-Taemin ¿Puedo ver tu blog? – Minho preguntó mientras tomaba un bocado de helado – me da curiosidad ver lo que escribes, todos dicen que eres muy bueno.

-Está bien, vamos a buscar un cibercafé – dijo el chico poniéndose de pie y terminándose el helado rápidamente.

Entraron al ciber y rentaron una computadora. Taemin estaba contento de enseñarle como usar una computadora a Minho y mostrarle su blog. Estaba leyendo tranquilamente cuando Taemin vio un mensaje que le llamó la atención.

Se trataba de alguien con el usuario SweetCandy555:

No deberías faltar a clases para tener una cita con tu novio.

Hasta el profesor Jinki preguntó por ti.

No es algo vergonzoso que te abrace por la cintura tu novio en el cibercafé o solo lo haces para que las demás chicas sigan murmurando.

Taemin volteó sorprendido, a su alrededor un montón de chicas miraban sobre sus monitores y hablaban entre ellas. Todas observaban a Minho y Taemin y decía cosas como que linda pareja, de verdad estarán juntos, los dos son tan guapos es un desperdicio, pero que romántico. No muy lejos de ahí Haeni estaba atacada de risa al ver la expresión de Taemin.

-Salgamos Minho – dijo el más joven tomando el brazo del grande, pagó rápidamente y corrió. Cuando estuvo lo suficientemente lejos solo pudo reír, no se había dado cuenta que Minho estaba abrazándolo. Bueno tal vez si, pero no le importaba por que no se sentía ni mal ni incomodo por que lo hiciera.

-Ya es algo tarde, deberíamos comer algo –dijo Minho mientras veía al chico reír.

-Si, también tengo un poco de hambre – el chico estaba recogiendo su mochila del suelo cuando el mayor lo tomó por la cintura y lo presionó contra su cuerpo. Taemin pasó sus manos por la espalda del mayor y sus labios se volvieron a encontrar. Se separaron en solo un momento.

-¿Cómo que se te antoja comer? – dijo frente a la cara del menor quién aun tenía los ojos cerrados por el último beso.

-Lo que sea menos pollo – dijo el chico recargando su cabeza en el hombro del más alto.

Comieron y se divirtieron un rato más en una máquina de baile que Taemin quería mostrarle a Minho ambos bailaron como expertos y volvieron a reunir a un montón de chicas a su alrededor. Cuando las 5 se acercaban fueron directo al hospital.

Llegaron al cuarto con olor a etanol y otros medicamentos, Jonghyun estaba dormido sobre la cama de Kibum mientras le sostenía la mano. Key solo miraba atentamente al chico dormir mientras flotaba con las piernas cruzadas sobre el.

-¿Cómo les fue en su cita? – preguntó Key enterado de todo, mirando tristemente a Taemin.

-Key ¿Ya sabes como volver?- Taemin preguntó a su amigo que se encontraba flotando frente a él.

-Minho tiene un plan, pero espero que funcione por que están por ser las 5 –Key volteo a ver a Minho, intentando mostrar su forma de ser normal.

-Aquí lo tengo, sacó la manta que su padre había bordado, la manta con poderes mágicos en el cuento de Taemin y la colocó sobre el cuerpo de Kibum.

-No creo que eso funcione Minho – dijo Key al ver como la acomodaba mientras despertaba a Jonghyun.

-Es que falta el ingrediente principal – Minho dijo esto con la mano en el hombro de Jonghyun . – Es hora de que digas todo lo que sientes, puede que sea tu última oportunidad – Jonghyun solo asintió y comenzó a acariciar la mano de Key con su dedo gordo mientras la sostenía con fuerza. Minho pasó hasta el otro lado del cuarto a los pies de la cama donde se encontraba un sillón ahí fue donde tomó la mano de Taemin y ambos se pusieron a observar.

No pasó mucho tiempo hasta que llegaron varias enfermeras, un doctor y los padres de Kibum, pero Jonghyun aun estaba en silencio. Estaban por desconectar los aparatos hasta que Jonghyun alzó su voz.

-Aun tengo algo que decir – el doctor afirmó con la cabeza.

-Pero que esta haciendo, por favor deje descansar a mi hijo – dijo la chillona mujer.

-Solo unos momentos – dijo el médico y volteo a ver a Jonghyun.

-Diva, si no te levantas ahora mismo te juro que nunca más te perdonaré – Jonghyun gritó con fuerza y todos quedaron asombrados.

Minho tomó con mayor fuerza la mano de Taemin. – Te he estado esperando estos dos años, ya estamos a mano, yo te hice esperar también dos años – comenzó a llorar – fui muy egoísta por que siempre te quise para mí pero nunca te lo dije. Se que siempre estuviste esperando estas palabras. Te amo – ahora sollozaba y sostenía la mano de Key con ambas manos. – ¡Despierta de una buena vez! – Comenzó a gritar – nos íbamos a ir juntos ¿Qué más quieres de mí? Ya muévete, no tienes que regañarme, me la pasé jugando con las enfermeras. Muévete, muévete – las enfermeras y el doctor lo separaron de Kibum cuando comenzó a sacudir el cuerpo del paciente con fuerza – Esperen, aún no, denme un momento más – seguía gritando, pero el doctor debía ir a apagar el equipo. Todo estaba perdido Kibum estaba por perderse para siempre.

-Se movió – gritó Jonghyun .

-Se está moviendo – siguió diciendo He Yi mientras empujaba al doctor para que no moviera las máquinas y luego lo jalaba con fuerza para que observara la mano de Kibum – mire está moviendo su mano.

Se armó una enorme conmoción, Taemin estaba muy feliz, luego volteo a ver a Minho y observó que una lágrima corría por su mejilla.

-Aférrate a mí de esa forma – lo dijo mientras veía a Jonghyun que brincaba y lloraba de la alegría –prometo que volveré.

En ese momento Kibum comenzó a intentar articular palabras y todos estaban atentos rodeando la cama. Nadie pudo notar como el chico alto al fondo de la habitación se desvanecía.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 16+

Capítulo 16

-Soy un egoísta, pensé que yo podría tomar eso que no me pertenece y quitárselo a alguien más – pensaba en la oportunidad que Key le había regalado y en Taemin por que solo deseaba que lo viera a él y no ha nadie más.

-Todos somos egoístas cuando nos enamoramos – Jonghyun decía de forma sería – queremos a alguien y no dejamos que se le acerque nadie – dijo mientras veía el piso ahora. – Tu problema Minho es que eres demasiado celoso, lo supe desde que te conocí, pero yo también lo era, bueno lo sigo siendo. Siempre intentaba acaparar la atención, lo vigilaba todo el tiempo, me la pasaba en su departamento y evitaba que saliera de compras con los demás. Por lo menos tu eres un egoísta inteligente yo era un claro caso de egoísta idiota.

-¿Soy un egoísta inteligente? – preguntó sorprendido Minho.

-Si, y valiente –agregó – así nunca te vas a arrepentir. Yo al principio ni cuenta me daba, solo tenía que tenerlo junto a mí, que no fuera de nadie más pero yo siempre buscaba alguien más. Luego solo podía aparentar que no lo era todo para mí aunque fuera mentira y nunca le dije lo que sentía por que quería mostrarme genial ante él. Pero todo fue un error y aunque intentaba siempre enmendar los errores, con cada una de sus acciones sentía la sangre caliente y deseaba tomarlo en ese momento. Aun recuerdo sus quejidos, como me llenaban y resonaban en mis orejas y esa piel me provocaba, quería recorrer todo su cuerpo con mi leng…- se interrumpió a si mismo al ver la cara del chico con los ojos muy abiertos, con gran duda y asombro, y él a punto de perder la cordura en sus recuerdos. – A lo que me refiero es que nunca le dije lo que sentía y me arrepiento día con día.

-Te refieres a Kibum ¿Verdad? – Minho lo sabía desde hacía tiempo, pero Jonghyun nunca lo decía directamente, siempre inventaba apodos raros. Le decía su amigo, su confidente, una persona importante y su conciencia. Pero nunca lo que él de verdad sentía.

-Soy muy obvio – dijo Jonghyun poniendo las manos en la nuca y mirando al cielo – cuando despierte viviremos juntos – esbozó una sonrisa con la poca esperanza que le quedaba.

-¿Prometes que le dirás lo que sientes? – Minho se ponía de pie mientras que Jonghyun asentía algo curioso– en ese caso ya me decidí.

Taemin volvió a su casa y no encontró a Key. Comenzó a buscarlo por todos lados, las tiendas, el parque, los cafetines e inclusive pasó al hospital. Solo se quedó unos momentos charlando con He Yi quien le advirtió que ya se había admitido la forma para desconectar al paciente y que tenían hasta el día siguiente a las 5.

Después de mucho pensarlo decidió ir a casa de Onew, aun con el temor de encontrarse a Minho y querer golpearlo por que el enojo no se le podía pasar.

Cuando llegó con Onew el dijo que Key no estaba en su casa, pero unos ruidos en la cocina lo delataron.

-¿Por qué te escondes de mi? – Taemin preguntó como un niño pequeño reprochándole a sus padres.

-No me escondo de ti – dijo Key mientras apagaba el fuego y se sentaba en la mesa – me escondo de mi mismo.

-¿Qué tienes Key te vez cansado? – Taemin lo acompañó sentándose en la mesa.

-¡Voy a salir! Les encargo la casa – Onew gritó y luego se escuchó el golpe de la puerta.

-Estuve esperando por mucho tiempo por algo que tal vez nunca suceda – dijo Key mientras veía al chico preocupado – supongo que es hora de rendirme.

-¿A qué te refieres Key? – Dijo Taemin confundido – las personas no deben rendirse. Regresa a ser Kibum – decidió que atacar de frente el problema era la mejor idea.

-No quiero causarle tristeza a mi niño – dijo mientras acariciaba la cabeza de Taemin – además no se como volver, ese es mi problema. Tampoco se si todo lo que pasó en este tiempo lo voy a recordar y no se si voy a poder recordar a mi joven y talentoso escritor – deseaba nunca herir a Taemin, por lo que había decidido quedarse en casa de Onew hasta desaparecer y dejar a Minho cuidando a Taemin y Taemin cuidando a Jonghyun. Era la mejor solución para todos.

-No pienses en mi Key, eso no es como tú – Taemin lo regañaba – piensa en ti mismo como siempre y di que es lo que quieres. No importa que tú olvides todo esto porque yo lo recordaré. Jonghyun te extraña – estas últimas palabras llenaron a Key y lo hicieron desear volver, pero recobró sus ideas rápidamente.

-Que me extrañe no es suficiente – contestó ante las palabras de Taemin.

-Pero ¿Qué pasa si quiere estar por siempre a tu lado? – la voz de Minho llenó la cocina, en este momento el se encontraba detrás de Taemin y veía a Key con decisión.

Taemin no sabía porque pero decidieron mandarlo por bebidas mientras que Key y Minho hablaban, al parecer Minho había creado un plan infalible para que Key volviera.

-Taemin, buenas noches – Onew saludaba al chico mientras que cargaba refrescos y otras cosas.

-Hola Jinki, disculpa por usar tu casa como punto de reunión – dijo el más joven a su profesor.

-Esta bien, creo que están tratando de arreglar muchas cosas – decía Onew mientras tomaba la bolsa de Taemin – Por cierto. Inscribí una de tus historias en un concurso y mañana me dan los resultados.

-Te dije que ya no hicieras eso – Taemin había olvidado recoger varios de sus cuentos de las manos de Jinki – está bien así, me gusta publicar en el blog.

-Solo fueron algunos concursos.

-¿Algunos? – Taemin se asustó ante tal declaración -¿Cuántos exactamente?

-Mira ya llegamos – Jinki se apresuró a subir las escaleras para evitar el regaño del más joven.

Cuando entraron Key y Minho estaban en el sillón bastante callados y viendo al piso. Ambos habían llegado a un acuerdo pero nadie parecía feliz.

-Taemin te llevaré a tu casa – dijo Minho levantándose del sillón.

-¿Todo está bien? – Taemin estaba sorprendido, ante el ambiente tan pesado.

-No quiero preocupar a tu mamá – dijo Minho sonriendo y tomando su mano para bajar las escaleras.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 15+

Capítulo 15

Taemin salió de la escuela, pero esta vez no había nadie esperándolo, lo cual le parecía bastante extraño. Pensó ir directamente a tomar el turno de cuidar a Kibum pero alguien empezó a hablarle.

-Taemin, por favor espérame – una chica gritaba y corría detrás de Taemin.

-¿Hae Ni? –Taemin se detuvo y la chica ahora apoyaba sus manos en sus rodillas respirando con fuerza frente a el.

-Vengo a disculparme Taeminnie, ayer no quería hablarte solo para preguntarte sobre él.

-No te preocupes por eso – Taemin sonreía y empezó a alejarse pensando que Haeni había terminado de hablar.

-¡Yo sigo tu blog! – la chica gritó mientras que lo veía alejarse. Haciendo que Taemin se volteara – Ese era mi secreto, nunca quise que nadie más supiera lo bueno que eres escribiendo. Lo dejaste abierto una vez en una computadora de la biblioteca y desde entonces no pude parar de leer. Por favor sigue escribiendo.

-No voy a dejar de escribir – dijo el chico asombrado ante las palabras de la muchacha.

-Tienes mucho sin actualizar, nos preocupaste a todos – dijo acercándose al muchacho confundido – les dije que estabas bien, pero aun así quieren seguir leyendo. Por lo visto Minho ya encontró alguien importante, deberías escribir sobre eso – una risita nerviosa salió de sus labios.

-¿Por qué todos llegan a esa conclusión? –se preguntó a si mismo, al ver que todos creían que Minho existía en este mundo y no se trataba de una creación suya.

-Seamos buenos amigos – la chica ahora agitaba tu mano de modo eufórico – la verdad siempre me gustaste así que el otro día me dejaste en shock. No pensaba perdonarte fácilmente pero como se trata de Choi Minho mi otro gran amor estoy dispuesta a permitirlo.

-Pero que chica más rara –dijo Taemin mientras Haeni se alejaba saludándolo energéticamente. Parecía que lo había acompañado hasta el distrito comercial.

Decidió pasar por Minho que estaba saliendo de su trabajo. Él era quien había encontrado alguien especial, pensaba mientras repasaba la conversación con Haeni.

Llegó hasta el restaurante de pollo y se asomó un momento. Empezó a buscar a su razón de ser mientras contenía las ansias de correr por todo el restaurante destrozando todo solo para encontrarlo. Conforme pasaba su vista y no lo veía se desesperaba poco a poco.

-¿Me buscabas? – sintió como alguien le daba un golpecito en la cabeza.

-¡Minho! – la felicidad traicionó al chico y lo hizo gritar de forma alegre, lo que hizo que se avergonzara y se tornara de un color rojo.
-Esta bien, vámonos – dijo el más alto entre risas.

Caminaron contándose como estuvo su día hasta el parque donde Minho tomó la mano de Taemin y volteo hacia el otro lado para no mostrar el color rojo de sus mejillas. Para él estos momentos eran su más grande felicidad.

-Tenemos que armar un plan para que Key regrese a Kibum – dijo Taemin rompiendo la felicidad de Minho.

-¿Por qué te importa tanto que el vuelva? – dijo el chico mirando al piso y sin soltar la mano del más joven.

-Debe importarme, Key es mi amigo – el chico aun contestaba con inocencia sin observar que la tristeza invadía a su compañero.

-¡Ya déjalo! – grito molesto. Taemin nunca lo había visto molesto ni descrito molesto de esa manera parecía que un aura obscura se formaba en torno de él y la presión en la mano de Taemin iba aumentando.

-No puedo dejarlo, quiero que Key y Jonghyun estén felices – gritó de regreso el chico. Sabía que Minho entendería siempre buscaba ayudar a los demás, nunca hacía las cosas para perjudicar a nadie.

-Eres un tonto – dijo molesto el chico con ojos grandes mientras estos se nublaban – De seguro si te dieran a elegir escogerías a Key en lugar de a mí.

-Me estas lastimando – el chico jaló su mano para librarse del doloroso candado – es una tontería, yo no puedo elegir algo así. No me des a elegir no es lo mismo, además yo le agradezco a Key muchas cosas. Pude seguir escribiendo sobre ti, me salvó varias veces e inclusive te trajo a este mundo, por que no debería ayudarlo yo también – la ira invadía al chico, era obvio que lo amaba y por eso estaba a su lado, por que tenía que meter a Key en todo ese argumento, le parecía tonto e inútil. – Minho te amo, pero en este momento estas insoportable, Key es mi amigo y cuida de mí, quiero devolvérselo. No vengas a verme hasta que dejes las estupideces – el chico comenzó a alejarse dándole la espalda a su héroe que lo había decepcionado – yo te elegí a ti por que siempre ayudabas a los demás y eras la persona más amable que conozco, pero ahora estas irreconocible – Taemin siguió avanzando dejando a Minho arrepentido en el parque y pensando en lo estúpidas de sus palabras.

El héroe se sentó en una banca y se puso a ver el cielo. -No debí decir eso – se repetía constantemente.

-¿Qué hay viejo? – alguien también deprimido se sentaba junto a él. En respuesta solo volteó a verlo con cara de duda. – Me dijeron que si no me quedaba quieto me sacarían del hospital, perece que ya estresé a todos – el chico volteaba con tristeza al mismo cielo que Minho observaba. Jonghyun se veía demacrado en solo unos días su rostro se veía cansado, su espíritu quebrantado y sus ojos tenía grandes marcas de la falta de sueño.

-Todo saldrá bien – Minho dijo mientras entendía por que Taemin insistía en ayudar.

-¿Tu qué tienes? – volteo a ver a Minho ya cansado, esperando escuchar algo más que no fuera sobre Kibum -Olvidémonos de eso por solo un segundo, no pido más. – Jonghyun buscaba entender la melancolía de Minho.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 14+

Capítulo 14

Minho sacó del hospital a Key tan pronto vio que empezó a gritar en un tono tan agudo que logró romper varias máquinas y hacer que las luces parpadearan.

Las enfermeras no tardaron ante la rara conmosión y Minho salió con el cuerpo del chico invisible para los demás, ahora sin conciencia después del shock.

-Tal vez no fue una buena idea – decía mientras acomodaba a Key en una de las bancas del parque.

-¿Qué no fue una buena idea? – ahora aparecía Onew en la escena.

-Onew-hyung me asustaste – dijo el chico tocándose el pecho y controlando su respiración.

-¿Qué le pasó a Key?- dijo mientras se agachaba para ver al chico directamente al rostro y tomar su temperatura.

-El está bien, por ahora – dijo Minho observándolo – pero no se como vaya a estar después.

-Entonces te lo encargo – dijo Onew a Minho – por ahora debo irme. –El joven profesor trató de incorporarse después de estar de cuclillas pero no logro por lo que tropezó hacía el frente. Se levantó, limpió su traje y sonrió. – Conforme lo que me preguntó Taemin dile que hay casos donde dos cosas no pueden ocupar el mismo lugar, es la ley de la materia. Nos vemos en casa.

Así desapareció su compañero de casa, mientras Minho pensaba lo que había dicho.

Key no recobró la conciencia esa tarde. Cuando Jonghyun llegó a cubrir su turno y Taemin se pudo marchar llevo con Minho a Key hasta su casa. Lo acostaron en el sofá y se quedaron pensando en lo que había sucedido durante la escena fantasmal que invadió el cuarto del hospital.

-Nada esta bien – dijo el más joven mientras que veía el cuerpo de Key sobre el sillón.

-Lo vamos a solucionar – el más alto ahora acariciaba la cabeza del joven.

El chimo miro a su héroe que ahora lo tocaba con ternura. Sus miradas se cruzaron y sus ojos brillaron al tenerse al frente tan cerca comenzaron a acercarse un poco más, y más…

-Deberían tomar en cuenta a la persona que está inconsciente frente a ustedes – Key había vuelto en si y se incorporaba en el sillón – No sean tan imprudentes ¿Qué pasaría si la familia de Taemin los viera? – y los regaños continuaron por un buen rato.

Nadie volvió a mencionar nada de lo ocurrido en el hospital pero todos sabían que el tiempo se agotaba.

Jonghyun se levantó del sillón en la obscuridad, solo podía ver las luces de las máquinas, los ruidos y ritmos de las máquinas le obstaculizaban el sueño y el constante goteo del suero le incomodaba, después de frotar sus ojos fue con dirección al baño. Había logrado quedarse ya dos noche en el hospital sin problemas. Aunque aun no había logrado nada, un movimiento, lo que fuera, una simple reacción de dolor o una mueca eso sería suficiente para salvar a Kibum.

Salió del baño y sintió un horrible frio, decidió sacar una manta del closet para cubrir a Kibum pero mientras intentaba desdoblarla vio una figura familiar flotando sobre la cama de su amigo.

-Kibum – dijo asombrado al ver al chico. El chico al volteo rápido ante la voz que estaba tras de él pronunciando un nombre que no pensaba que volvería a escuchar.

-Espera no te vayas – pero era tarde el chico asustado ante la reacción de Jonghyun había desaparecido de la habitación.

-Idiota con que ahora si te dignas a verme – dijo mientras se acercaba a la casa de Taemin – todo este tiempo estuve esperando que me vieras aunque no supiera quien eras y ahora que recuerdo, ya no quiero verte.

Taemin fue a la escuela como todos los días, mientras que Key pretendía que no recordaba nada de lo pasado.
Tan pronto como Taemin entro a clases fue rápidamente al restaurante donde Minho trabajaba. Después de insistir un rato logró que Minho obtuviese un receso.

-¿Te gusta mi pequeño verdad? – fueron las primeras palabras de Key a Minho cuando estuvieron a solas.

-Creo que eso es más que obvio – dijo el chico alto mientras que observaba a Key pasearse de un lado al otro.

-Entonces debes saber, que si le haces daño o lo vuelves a hacer llorar, nunca te perdonaré. Te estoy regalando una oportunidad única, no cualquiera puede quedarse a vivir en este mundo y debes saber que si te quedas aquí nunca podrás separarte de mi niño – soltaba muchas palabras y rápidamente, Minho se estaba confundiendo.

– Nunca le haría daño ¿Estas diciendo que puedo quedarme? – Minho estaba feliz pero confundido.

-Estoy diciendo que debes quedarte. Es tu misión quédate a su lado y regálale todos los días algo fantástico. Taemin no soporta la realidad muy bien, pero es un buen chico por eso lo escogí. Tenía un aura tan pura pero a la vez tan obscura que deseaba ayudarlo, supongo que me encariñe con el – Key era como una orgullosa madre que daba en matrimonio a su hijo, estaba feliz mientras decía estas palabras. – Nunca podría hacerlo llorar, ni quitarle algo que él desea, el puede tener una buena vida a diferencia mía por eso te lo encargo.

Key se retiró dejando confundido a Minho, que tras pensarlo un rato frente a las parrillas del restaurante recordó las palabras de Onew. Otra cosa ocupa su lugar.

-Yo estoy ocupando el lugar de Kibum – Minho concluyó ante todo lo que había sucedido.

Entre mi fantasía y mi realidad +Capítulo 13+

Capítulo 13

No tardaron en llegar al hospital y con ayuda de He Yi subieron al cuarto de Kibum.

-Solo tenemos tres días –dijo Jonghyun con un montón de periódicos revistas y libros sobre la cama de Kibum – sus padres lo desconectan en tres días, por lo que necesito su ayuda.

-Dígame que hacer capitán – Minho se había tomado su papel, le parecía un esfuerzo noble, por lo que quería ayudar.

-De acuerdo – dijo Taemin al ver a Minho y a Jonghyun decididos.

El plan no era complicado, debían de cuidar de Kibum esos tres días para que no adelantaran su partida por así decirlo. En ese tiempo Jonghyun investigaría de otros casos, doctores, brujos, curas milagrosas y hasta santos con tal de tener una solución. La lista de Jonghyun era enorme, parecía que él no se rendiría.

-Es bastante terco ¿verdad? – dijo Taemin mientras salía del hospital con Minho.

-Creo que es bastante leal – dijo Minho mientras acomodaba sus brazos alrededor del cuello de Taemin abrazándolo desde atrás.

-Gracias Minho, lo necesitaba.

-Lo se – se alejó un poco y giró a Taemin frente a suyo – pero yo necesito algo más- dicho esto se fue acercando poco a poco al rostro de Taemin hasta que sus labios presionaron directamente en los suyos. Por un momento el chico más joven sentía algo de tranquilidad en su mente como si todos sus problemas quedaran de lado. Y el chico mayor sentía la felicidad de que le hubiese dicho a esas chicas que el era su novio.

-No deberían hacer cosas como esa en un parque público – ambos se separaron rápidamente, bastante asustados ante la aparición de Key. – Bien, ya que terminaron con sus cosas, me toca llevarlos a la casa de Onew, hoy vamos a comer allá. Ya le pidió permiso a tu madre Taemin.

Esa tarde se reunieron los 4 en casa de Onew a comer. Minho y Taemin aun no sabían como hacer para saber si Key podía regresar a ser Kibum por lo que decidieron pedirle a Onew que preguntara sobre su pasado. Sería difícil obtener respuestas reales por la habilidad de Key para mentir pero obtendrían alguna respuesta.

-¿Key has estado enamorado? – esa fue la primer pregunta de Onew, Minho y Taemin se sintieron como un par de idiotas al confiar en él. Key solo miraba asombrado ante la pregunta de Onew quién comía alegremente.

-Supongo que sí recuerdo haber estado enamorado, pero no recuerdo nada más – fue una respuesta algo ambigua pero les servía a Taemin y Minho – Jajajaja, pero que estoy diciendo, alguien como yo no se puede enamorar como ustedes, soy un ser superior.

-Tienes una autoestima bastante alta – rió Onew mientras Taemin y Minho intentaban unir los puntos.

La tarde pasó alegremente, aunque ninguna de las preguntas sirvió para descubrir algo. Taemin opto por el plan B.

-Minho te encargo a Taemin – decía Onew mientras que se despedía desde la puerta de su casa y ambos chicos salían juntos. Key había decidido quedarse un rato más, para ver la televisión y charlar con Onew.

Caminaron juntos un par de calles, ya era de noche pero las aceras se encontraban llenas. Taemin intentaba seguir el paso de Minho, pero no podía entre esa multitud. Parecía que lo había perdido de vista cuando sintió que alguien tomaba su mano y lo empezaba a llevar entre esa multitud. Cuando Minho volteo a verlo sobre su hombro Taemin se sintió seguro y tomó su mano con mayor fuerza a lo que Minho respondió entrelazando los dedos. No se soltaron entre la multitud, ni cuando caminaron en las vacías calles que llevaban hasta el parque.

-Taemin vamos a ver las estrellas – dijo Minho alegremente cuando llegaron a esa parte del parque donde se abría el paso hasta el claro donde se habían acostado a verlas unos días antes. Taemin solo afirmó con la cabeza y siguió a Minho.

Minho se dejó caer y empezó a observar ese cielo manchado por brillos.

-Vamos a pasar al plan B – dijo Taemin mientras se sentaba – debemos de llevar a Key a ver a Kibum.

– ¿Tienes alguna idea de cómo hacer eso? – dijo Minho volteando a ver al chico que no dejaba de pensar en el problema de sus amigos.

-Tengo algunas – dijo mientas se acostaba junto a Minho y ponía su cabeza en su pecho, lo que asombró al más alto – me ayudas a escoger la más indicada.

-Claro, haré todo lo que pueda – dijo el chico mientras lo abrazaba y volteaba de nuevo al cielo.

Al día siguiente saliendo de clases Key recogió a Taemin como acostumbraba hacerlo y lo acompaño hasta el parque sin problemas.

-Vamos de compras con todos – dijo Taemin poniendo en marcha su plan.

-Si tanto deseas ir de compras conmigo no puedo evitarlo – dijo Key en su tono prepotente y normal – siempre nos divertimos.

-Pero primero debemos pasar por Minho – dijo Taemin bastante nervioso de lo que estaba por pasar.

Llegaron hasta la puerta del hospital tranquilamente pero Key en la puerta se detuvo en seco.

-Este lugar es deprimente, te esperaré afuera no combina con mi belleza – Key no quería entrar tenía un mal presentimiento y el lugar un aura tan obscura.

-Vamos Key, es para ir de compras, será más rápido si tu apresuras a Minho – intentó Taemin pero Key se negó. No había nada que motivara a Key más que las compras, si eso no lo hacía entrar entonces tal vez nada lo haría. Taemin pensó un momento.

-Jonghyun también está esperando ahí – Taemin mintió Jonghyun se encontraba buscando a un medico brujo que decían que había logrado despertar a una pequeña niña después de haber estado 5 años en coma. Pero era la única solución.

-Está bien, voy solo por que insistes – Key ya se había adelantado a Taemin.

Subieron por el elevador con ayuda de las enfermeras, nadie en ese lugar podía ver a Key. Parecía que el tenía razón solo podían verlo aquellos que querían verlo.

-Es por aquí Key – el chico se congeló en el pasillo. Flotaba pero no avanzaba era como si el lugar se estuviese expandiendo ante sus ojos.

-Mejor me voy Taemin – dijo el chico bastante aletargado y sin brillo en sus ojos.

-Es aquí adentro, no te preocupes Key – Taemin tomó de la mano a su protector y lo llevó hasta la puerta.

Al entrar una onda fría congeló el lugar, los vidrios comenzaron a mostrar marcas de hielo formándose. La reparación de Minho y Taemin se podía observar era una extraña sensación un momento irrepetible. El frio invadió el cuerpo de Taemin que observaba como el ser mágico avanzaba con pasos torpes a donde se encontraba el residente de esa habitación.

Key escuchaba una voz que lo llamaba hasta ese lugar, algo que lo obligaba a mirar. Paso a paso se acercaba a una persona en una cama que parecía perdido. No podía observar ningún aura pero tampoco podía oler la muerte en ese cuerpo. Un paso más pudo sentir el escalofrío.

Minho se preparó, no sabía que iba a pasar pero confiaba en el plan de Taemin. Desconocía aun más que Taemin a Key por lo que esta fue la mejor solución que ideó junto a su creador. Pero estaría listo para cualquier cosa, no sabría como reaccionaría pero siempre que algo pasaba debía proteger a quienes lo rodeaban.

Key ya estaba cerca así que decidió ver quien estaba en esa cama de ese cuarto donde invadía el aura de Jonghyun. Por fin vio ese rostro, un rostro que no esperaba ver en ese lugar, un rostro que había dejado atrás pero había conservado. Era él estaba ahí ni vivo ni muerto, solo estaba esperando.