Archivo mensual: diciembre 2013

Tu mirada en la obscuridad +Capítulo 09+

09.- Mirada de obscuridad

Había corrido a consolar a Key, no deseaba oír nada más sabía que esa cosa lo quería manipular para que le hiciera algo a mi hermano. Vi como lanzó su mirada y entendí al instante que sus planes eran que me molestara con Kibum, pero yo no haría algo como eso. Sabía que ese trato estaba mal pero no podía culpar a mi amigo, el era demasiado valioso para mi, tanto como mi hermano, no quería un estúpido trato en donde fuera uno u otro.
Lo abracé con fuerza, su cuerpo estaba tan frio, supongo que eso era normal en el ahora.
-Tranquilo Kibum, ignóralo, creí que ignorarlo era la solución – acariciaba su cabello hincado a su lado quería protegerlo, era obvio que se trataba del mismo Kibum de siempre, pero esa cosa lo engañaba con su propio temor de volverse un monstruo.
-¿Taemin? – Me miró con sus ojos llorosos y con ternura, sentí como se aferró tomando mi playera.
-No te preocupes Kibum, el no puede cumplir su parte del trato, así que tu no debes cumplir la tuya – le dije dándole a entender que estaba enterado y no me importaba– quédate aquí con Jonghyun era obvio que él te necesita, yo ya no tengo esa clase de sentimientos por él – había decidido hace tiempo alejarme y eso lo sabía, solo había utilizado esa sucia técnica para deshacerse de Jinki, era obvio que los estudios de mi hermano representaban un peligro para él, bueno esa fue mi conclusión en ese momento. Le lancé una mirada retadora al ver como Kibum se calmaba ante mis palabras y yo arruinaba sus planes. Parecía que podía ser Sherezada.
-¡No me provoques pequeño bocadillo! – Sentí un fuerte jalón en mi brazo que acompañaba estás palabras me jaló un poco más y luego sentí un dolor asombroso en mi espalda provocado por la fría pared. – Tu no deberías meterte en mis planes – estaba muy enojado, no lo había visto así, ni siquiera cuando lo había insultado en el parque.
-¡Suelta a mi niño! – Key forcejeaba contra su brazo, su mano había tomado mis dos muñecas y las había puesto sobre mi cabeza, con una sola mano me levantaba del piso, mis piernas pataleaban tratando de zafarme pero era demasiado duro el amarre. Quise gritar pero mis gritos eran ahogados, vi como Key se levantaba de donde había sido aventado, pero cerré los ojos al instante que esa larga lengua se depositaba en mi cuello y luego los filosos dientes la acompañaban para marcar mi cuello y partes de mi pecho. Un fuerte sonido hizo que abriera los ojos, Kibum había roto una lámpara contra su cabeza, pero él no se detenía.
-Detente, por favor detente – mis lágrimas querían salir, al ver a mi amigo luchando por mí y a punto de presenciar una de las escenas más vergonzosas, parecía que no sería Sherezada, era demasiado débil y tonto. Su mano estaba en mi cintura, sentí como tocaba mi piel debajo de la camisa poco a poco fue subiendo tocándome con bastante calor hasta llegar a mi pezón y apretarlo con fuerza quise gemir pero su lengua se encontró de nuevo en mi paladar y todos los rincones de mi boca, volvía a morder y sofocarme de forma salvaje. Una silla se rompió en la espalda de mi atacante pero eso solo hizo que se separara por un momento.
-Que gracioso –giró su cabeza pero seguía tocando mi tórax y subiendo mi playera- pero ahora no quiero interrupciones – lanzó a Key con tal fuerza que aterrizó en una mesa que estalló ante su peso.
-¡KEY! – Mi corazón se detuvo al ver el cuerpo de mi amigo, atravesado por maderos y vidrios. Luego esa cosa se separó de mi y lanzó una mirada diferente, sus ojos eran más humanos y se veían llenos de tristeza, me quedé embobado viendo esa mirada, ya no me estaba tocando, ni acariciaba mi cuerpo con su asquerosa mano, solo me veía lleno de dolor.
-¡TAEMIN! – El grito de Key y el sonido de mi celular me hicieron voltear, cuando volví a ver a mi atacante su tenebrosa mirada había vuelto y volvía a acercarse a mi rostro, pero pasó de lado hasta mi oreja.
Mordió mi lóbulo una vez y se delimitó el borde de mi oreja con su lengua – Eres más delicioso de lo que recordaba, fueron duros días sin ti – volvió a morder y sentí una punzonada de dolor, mi oreja estaba sangrando el ahora lamía el cálido líquido que bajaba por mi cuello. Pude ver a Kibum con un vidrio en su mano pero al tocar el hombro de esa cosa se rompió en cientos de pequeñas piezas, Key se movía con dificultad pero seguía golpeando la espalda.
-Key – dije suavemente ante la excitación que me producía que lamiera con tanta suavidad y sin lastimarme.
-Eres demasiado puro – dijo alejándose un poco y lanzándome otra mirada confusa – te vuelves cada vez más delicioso, preocupándote primero por los demás cuando tú estás en una situación peligrosa – tomó mi barbilla y obligó a que abriera mi boca, me besó otra vez, pero también fue suave, es como si el odio y el rencor de hace unos momentos hubiera desaparecido, solo le quedaba el deseo.
Algo jaló el cuerpo de Minho y caí al piso, Kibum se me acercó y puso un trapo sobre mi lóbulo, debía de seguir sangrando pero yo ya no lo sentía.
Jonghyun golpeaba con fuerza el rostro del chico alto mientras este le devolvía los golpes.
-¿Key estás bien? – Su cuerpo seguía atravesado por varias cosas -¿No te duele?
-Estoy bien, vamos salgamos pronto de aquí – se levantó y me ayudó a pararme – pero Jonghyun…
-El me dijo que te sacara, ahora sígueme – salimos al pasillo y mi hermano entró con varias cosas velas, polvos y demás, luego se asomó y le entregó un collar a Key.
-Pónselo mientras intentamos esto – Kibum seguía presionando en mi oreja con ese pañuelo blanco y luego retiró un vidrio de su brazo para moverse mejor. Al instante que lo sacó la herida desapareció de forma gradual y no dejó ninguna marca, ambos nos quedamos asombrados.
-De verdad soy un monstruo – dijo viendo el brazo atravesado hace unos momentos.
-Yo creo que es una habilidad asombrosa – dije intentando animarlo – ahora el todopoderoso Key también es indestructible – me volteó a ver aun con los ojos muy abiertos y luego sonó el ascensor y apareció el profesor de Jinki con un libro y otra bolsa de objetos como los que traía mi hermano.
-¡Taemin! – Llegó corriendo a ver mi condición.
-Profesor Kim – lo saludé tranquilo.
-¿Tu hermano ya empezó? – Key asintió – le dije que me esperara, es muy peligrosos que trate de sellarlo él solo – el profesor corrió dentro del departamento y lo seguí, Key trato de detenerme pero terminé jalándolo hasta la puerta para que también lo viera.
Jonghyun y Minho seguían peleando en el interior, Jinki trazaba dibujos con sal en el piso y prendía velas, el profesor llegó a ayudarlo con esto. No comprendía el plan pero parecía ser una extraña ceremonia como la de las películas.
-¡ESTÚPIDO ÁNGEL DEJA DE ENTROMETERTE! – el grito me hizo voltear y vi como Minho le gritaba al aire sobre la cabeza de Jonghyun.
-Creo que le puede hacer daño por culpa de un ángel – volteé a ver a Key diciéndole esto, el afirmó desde el otro lado de la puerta – vamos a ayudar – jalé su mano. No podía quedarme ahí solo viendo mientras todos intentaban librarme de mi pesadilla.
– Me senté junto al profesor y comencé a prender velas
-Taemin – Jinki me lanzó una mirada y luego afirmó con la cabeza, sabía que no me quedaría con los brazos cruzados mientras ellos hacían todo lo posible por detenerlo –Está bien, pero ponte el amuleto que tiene Key – yo afirmé y tome el colguije lo pasé por mi cabeza y seguí prendiendo velas.
-¡Jonghyun mantenlo en ese lugar ¡ – Jinki gritó tomando una tiza y comenzó a correr alrededor de donde ambas figuras peleaban y se daban duros golpes. Escribía cosas que copiaba de un libro.
-¿El experto les dijo que hicieran esto? – Pregunté al profesor al ver la escena sacada de una película.
-Nos lo sugirió, tenemos otras técnicas por si esta no funciona, pero tu hermano quiso que intentáramos cuando escuchó de tu ataque – el profesor me contestaba mientras juntaba las velas encendidas y corría hacia el círculo.
Jinki corrió hacia la derecha para trazar algo más pero se tropezó y golpeo fuertemente el piso. Tomé esta oportunidad para tomar la tiza y continuar lo que hacía siguiendo el diseño del libro mientras el se recuperaba de la caída. Key ponía las velas donde indicaba el profesor y cuando mi hermano se paró y trazó un último diseño gritó.
-¡Está todo listo Jonghyun, sal de ahí! – Así que Jong empujó a Minho y luego saltó fuera del círculo, mi hermano abrió una botellita con agua de color rosado y la lanzó, una luz salió del piso con una brisa con un olor suave entre lavanda y rosas, parecía que la luz rodeaba el círculo.
Minho estaba en medio repasando los símbolos con la mirada en el piso, luego vio a mi hermano.
-Nada mal mi delicioso bocadillo, parece que me has atrapado aquí adentro – rió fuertemente y jaló la cabeza hacia atrás mostrando mayor demencia en su risa.
-¡Minwoo te toca! –Mi hermano lanzó el libro al profesor y el tomó unas tijeras.
– Lo siento Taemin – dijo mientras cortaba un mechón de mi cabello – empezó a hablar en un idioma extraño y luego lanzó el cabello al centro del círculo y cuando pasó por la luz con brisa aromática se transformó en mi. Key estaba a mi lado me abrazó sorprendido, del otro lado Jonghyun abría la boca demasiado grande ante tal escena.
-Ese es tu bocadillo – Jinki dijo cuando el chico que era idéntico a mi dio un paso hacía donde estaba Minho.
-Tienes razón, es igual de lindo que mi interesante bocadillo – dijo tocando el rostro del chico suavemente con su mano – hasta su aroma es el mismo – se acercó más al cuerpo del chico, por un momento me estremecí al ver esto, creo que es por que rara vez puedes ver como aprovechan de ti desde otro ángulo. Pero me dolía que lo tocara de esa manera – pero es un truco barato comparado con el verdadero Taemin – tomó su cuello y comenzó a presionar su garganta el chico llevó sus manos hacia las manos del demonio que lo sofocaban.
-¡Detenlo! – Key gritó – lo está matando – ahora comenzaba a llorar mientras se aferraba a mi brazo.
-Taemin tiene inocencia en su mirada, tiene una sonrisa apagada por su pasado, sus pensamientos son para sus amigos, su mayor emoción es estar enamorado, su conciencia es su mayor carga y su pureza hace que su sabor sea esquicito – seguía presionando, Jonghyun quiso acercarse molesto pero mi hermano jalo su brazo y negó con la cabeza. Yo solo veía asombrado por la forma en que me conocía tan bien – esta solo es una sombra barata de Taemin, no acepto simples retratos, quiero al verdadero – lanzó su mirada hacía mi.
-¿No se supone que no puede ver al exterior? – Jinki preguntó.
-No entiendo lo que está pasando, se supone que no se daría cuenta, que sería engañado por el círculo – la presión en el cuello de mi sombra fue demasiado, un crujido sonó y el chico soltó los brazos que habían forcejeado todo este rato, ahora colgaban inertes a ambos lados del cuerpo del chico. Minho sacó sus manos y luego el cuerpo cayó con la cabeza en una dirección distinta al cuerpo y el cuello con una horrible protuberancia, escondí mi cabeza en el pecho de Key, no podía ver la escena de mi mismo con los ojos sin vida y un cuerpo inerte.
-¿Tienes otro truco verdad? Te espero mi delicioso bocadillo, se que quieres a tu hermano solo para ti.
-Calla de una vez, Minwoo, pasa al plan B.
-Ya lo tengo preparado Onew – volvió a decir otras cosas y Kibum se desmayó, sentí el peso de su cuerpo e intenté detenerlo, veía como se empezaba a convulsionar, estaba por gritar para que parara ese extraño cántico.
-¡Detente! – Jonghyun se me adelantó – le estás haciendo daño a Key –miraba asustado la escena. Pero Minho solo comenzó a reír.
-Es obvio que las criaturas obscuras menores desaparecerían primero – su risa retumbaba en mis oídos.
-¡Cambio de plan Onew! – El profesor Kim lanzó el libro y tomó unos cubos de la maleta, luego le lazó uno a Jinki y otro a Jonghyun – ¡Taemin necesito tu ayuda! Puedes dejar a Key por un momento. Yo también recibí un cubo nos colocamos en cuatro esquinas y ahora Onew y el profesor recitaba juntos raras palabras. Creo que esa había sido la razón por la cual mi hermano no había llegado a casa la noche anterior, me sentía algo inútil viéndolo intentar tanto y yo habiéndome rendido hace muchos años atrás. Vi todo esto con un poco más de esperanza pero mi esperanza aumentó cuando Minho tomó su cabeza con ambas manos y empezó a gritar de dolor. Fue bajando hasta el piso y parece que se retorcía por el sufrimiento. Giré mi cabeza no podía seguir viendo esto. Sentí demasiado calor viniendo de enfrente y volví a levantar la mirada solo para ver como el círculo explotaba como si fuera de vidrio.
El silencio invadió la habitación un rato mientras todos veíamos de un lado al otro, esperando encontrar eso a lo que temíamos.
-¿Lo logramos? – Jonghyun fue el primero en preguntar.
-Parece que si – mi hermano me veía sorprendido.
-¡Nos deshicimos de esa cosa! – el profesor gritó de alegría.
Todos empezamos a saltar por la habitación. Gritábamos, nos abrazábamos e inclusive mi hermano me cargó y me hizo girar de la alegría. Reímos un rato, repasamos la anécdota y al final debíamos salir de ahí.
-Yo puedo llevarme a Kibum – el profesor dijo mientras recogía las cosas. Kibum seguía inconsciente en el sillón. Nos habíamos asustado un rato, porque no respiraba, pero bueno Key no podía respirar. Pero no tardo en quejarse y acomodarse, así que estábamos aliviados de ver que aun tenía su segunda vida.
-Depende de Jonghyun – dije volteando a verlo.
-Está bien aquí – dijo lanzando una mirada al profesor que daba algo de miedo – no es ningún experimento científico, aunque no sea Key, aun es un chico o algo parecido.
-Bueno, pero aun así vendré a verle después – dijo tomando su abrigo y luego salió del departamento.
-¡Gracias Minwoo! – Mi hermano estaba completamente feliz – hora de volver a casa Taemin.
Salimos solo despidiéndonos y viendo como Jonghyun tapaba a Key con una manta, la verdad parecía que ahora lo aceptaba un poco más.
-Creo que Jonghyun y Key se llevarán muy bien de ahora en adelante – dije contento sosteniendo la mano de mi hermano.
-Parece que ahora todo saldrá bien – dijo aun con su enorme sonrisa.
-Muchas gracias hyung – dije acercándome y le di un beso en su mejilla. El se sonrojó al instante y luego solté su mano y corrí para adelantarme – ¡Vamos a casa a cenar! – grité contento corriendo y mi hermano intentó alcanzar mi paso, reía como nunca, ahora quería disfrutar un poco más la vida. Llegué primero a la puerta y la abrí jadeando de alegría, sentí una pequeña punzonada en el pecho.
-Hijo que bueno que llegaste – mi madre me recibió – tú también Jinki, aun me debes explicaciones de anoche – dijo algo molesta. Me disponía a subir para no involucrarme en el regaño de Jinki. –Taemin tu amigo te espera en la sala.
Giré la cabeza ante esas palabras y luego quise asomarme, pero algo me lo impedía, después de tantos años me sentía libre, no me lo podían quitar. Negué con la cabeza, podía ser alguien más.
-Vamos Minho ya estuvo buen rato esperándote, ve con él -mi madre ahora dictaba mi triste sentencia.

Categorías: Tu mirada en la obscuridad | Etiquetas: , , , | Deja un comentario

Tu mirada en la obscuridad +Capítulo 08+

08.- Es densa como la malta

Sentí los rayos del sol sobre mi cara, era un hermoso atardecer, una buena ubicación para una ventana. Una de las pocas cosas buenas de ese apartamento. Nunca había estado en el apartamento de Jonghyun cuando vivía y tampoco lo había dejado que se quedara en mi casa por mucho tiempo. Debía aceptarlo temía a lo que pudiera hacer, ese chico provocaba cosas raras en mi.
-Ya es tarde y aun no recibo la llamada de Onew- estaba hablando detrás de mí, el simplemente ignoraba mi presencia. Pero no me importaba, estaba feliz por estar a su lado aunque fuera solo un momento.
-Posiblemente aun estén con ese profesor – dije mientras empezaba a recoger algo de ropa.
-No toques eso – caminó hasta mí y me arrancó la ropa de mis manos.
-Espera eso es mío – dije al reconocer los pantalones plateados y entallados de mi marca favorita, los había comprado en Italia tan pronto salieron, mi madre me había llevado – mi madre los obtuvo para mí – los jalé de regreso.
-Estos no son tuyos, son del verdadero Kibum – dijo sosteniendo el otro lado – te prohíbo que los toques.
-Te he dicho que son míos, cantante muerto de hambre, los traje desde Italia – dije jalando con más fuerza.
-No me importa que tanto actúes como Key, no eres Key y estos no son tu pantalones –jaló de nuevo y escuché el peor sonido de la tierra, tela fina rasgándose, me paralicé al instante.
-¿Pero qué demonios has hecho? – Grité muy enfadado – arruinaste un par de costosos pantalones, no solo eso animal, este era un recuerdo de mis padres – me detuve un momento, tenía un enorme rengo de sentimientos en ese momento, me quedé viendo la tela, sentía, odio, enojo, tristeza, nostalgia, pasión era toda una gama de sentimientos. Sería por que me estaba acostumbrando a mi cuerpo o por estar cerca de Jonghyun.
-No soy ningún animal – ahora me gritaba de regreso llorando – no quiero que manches la imagen de mi amigo, no quiero que tus sucias manos cojan algo que él amaba tanto.
-Lo siento – dije notando que él tenía razón, yo ya no era ese Key. – Repararé esto mañana – dije dejando los pantalones en el sillón – te los puedes quedar – parecía que el apreciaba esas cosas, mis fotos, mi ropa, algunos de mis libros, podía reconocer todas esas cosas que había llevado a su casa.

Nunca me dio sueño, simplemente no podía dormir, tomé algo de dinero de Jonghyun y salí a comprar muy temprano, debía pagarle luego, pero no era lógico que tomara dinero de mi cuenta. Creo que tras la muerte debería empezar una vida, tal vez lejos de Jonghyun y Taemin para no causar más problemas.
Compré algunos víveres y regresé a hacer el desayuno. La cocina de Jonghyun era un desastre, por lo que me tomó más de lo que esperaba, también le faltaban muchos utensilios y solo tenía palillos de madera desechables que habían sido lavados varias veces para ser usados como vajilla normal, este chico tenía problemas.
-Buenos días – dije alegremente al ver como entraba en su ahora limpia cocina y se quedaba con la boca abierta – ve a lavarte la cara y las manos, no te serviré el desayuno si te quedas ahí todo repugnante.
-No deberías tocar las cosas de los demás – dijo algo molesto y caminó al lavabo para mojarse la cara de una forma abominable, como una persona tan descuidada podía tener tan bella piel. Le pegué con el cucharon y me vio asombrado.
-Ve a tu baño y lávate como se debe – dije ordenándole – preparé tu favorito, pero si no haces lo que te digo me lo comeré todo yo – el miró asombrado la cazuela, tiempo atrás me había dicho que era su comida favorita, eso nunca lo olvidaría. Con eso lo convencí se fue quejándose y pateando cosas hasta el baño – ¡Y no vuelvas a entrar solo con pantalones a la cocina! – eso había estado cerca, estuve por tirarlo y besar su perfecto pecho mientras tocaba su perfecta espalda, era un pervertido, un monstruo pervertido, eso era un ero-monstruo, eso era lo que debía ser. Debía salir pronto de esa casa si quería contenerme, parecía que muerto era aun más difícil que vivo.

No me habló para nada, creo que simplemente seguía molesto, pero no lo culpaba, el tenía algo de razón yo no era Key, se puso su uniforme y salió del departamento. Me quedé sentado en el rincón del sillón que me designó molesto antes de que se fuera, no quería que saliera por ahí a comprar cosas ni que tocara nada en su departamento.
-¡No puedo más! – Grité ante la desesperación de la mugre que me rodeaba.
Saqué una vieja aspiradora que encontré en el closet, que tuve que arreglar para poder sacarla, recogí todas las fotografías y mi vieja ropa y las puse con cuidado en un sillón, eran cosas que ya no me pertenecían, pero estaría muy contento que él las tuviera era le esencia de mi recuerdo en esa casa, con solo eso era feliz.
Lave los pisos, ventanas y aspiré la alfombra, saqué toda esa basura, cuando llegué a su cuarto casi muero de nuevo, latas de cerveza, revistas eróticas, cigarrillos, cajas de pizza y otras envolturas de comida cubrían una capa de ropa que parecía no haber sido lavada en años y enmarcado un montón de papeles, exámenes y tareas se distribuían a las orillas de la habitación.
-Pero que tonto eres para el inglés Jonghyun – dije levantando una hoja donde había sacado un 14 en el examen, luego vi un libro lleno de dibujos y caricaturas del profesor sufriendo varias muertes dolorosas – aunque no creo que ese sea el mayor de tus problemas. Tendré que tener una charla con ese chico sobre todos sus asquerosos vicios – decidí sacar de ese departamento todos esos asquerosos hábitos, fumar, beber, las revistas eróticas (estas últimas no eran tan malas, pero no deseaba que Jonghyun pensara en eso, también dolía).
El baño fue el mayor de los tormentos, ahora nada me salvaría ante tal desgracia, pero me armé de valor e hice que rechinara de limpio. Me debería de sentir cansado pero no podía. Me senté un momento y decidí conseguir algo de ropa, Jonghyun me había dado unas ropas viejas el día anterior. Era lo peor que había vestido en toda mi vida, pero su olor me inundaba los pulmones así que tenía sentimientos divididos ante tales prendas. Bueno cualquier cosa era mejor que el traje de mi funeral cubierto de tierra y sangre de Taemin.
Me levanté y decidí ir por provisiones y algo de ropa, mi ropa ahora era de Jonghyun así que me conformaría con algo sencillo pero con estilo. No encontré dinero, era obvio que mi anfitrión se lo llevaría para que no quisiera salir, pero eso no me impidió dirigirme al distrito comercial.
Debía buscar un trabajo o algo, pero era difícil ir por ahí con el rostro de un muerto al que buscaba la policía, unos lentes negros fueron mi primer solución, lástima que no fueran de marca, pero debía andar por ahí buscando como obtener dinero. Jonghyun tenía razón era un niño consentido que no sabría como valerse en la vida real, o en este caso en la muerte.
Por fin vi una forma de obtener dinero para ropa y la comida de esa tarde. En el parque organizaban un concurso de baile y mis habilidades eran bastante buenas. Así había conocido a Taemin, era buenos días cuando nos juntábamos en la clase de baile y luego conocí a Jonghyun porque me dijo que estaba en la misma prepa a la que yo pensaba ir que también era el lugar deseado por él. Creo que me alegraron la vida de pretensión y vacía que estaba viviendo, no puedo creer que yo haya destruido eso con mi egoísmo.
No importó más participé en ese concurso y gané fácilmente y con mi premio fui de compras. Adoraba las compras, me hacían feliz, pero ahora no podía gastar tanto. Decidí solo comprar lo necesario y volver a casa de Jonghyun a preparar la comida.

-¿Pero qué demonios has estado haciendo? – Jonghyun estaba molesto y gritándome mientras entraba a la casa.
-Solo limpié un poco – dije molesto ante su actitud – tu que vives en un chiquero, no tienes derecho a reclamarme, ahora quítate ese uniforme que pienso lavarlo – no iba a dejar que su discurso de que no eres Key empezara de nuevo, esta bien yo no era Key, pero pensaría en sus intereses por que aun lo consideraba un amigo. El se fue a su cuarto molesto y luego gritó.
-¿Qué pasó? – Llegué corriendo asustado.
-¿Dónde quedaron mis cosas? – Me tomó del borde de mi nueva camisa y me empujó contra la pared.
-Las saqué de aquí, solo te estabas dañando a ti mismo – dije algo molesto ante su actitud y lo miré fijamente.
-¡DEJA DE VERME CON ESOS OJOS! – Salió del cuarto y se fue a sentar a la sala mientras fingía ver la tele.

-Jonghyun, quiero ver a Taemin – dije algo molesto triste por que aun no me contaba.
-No puedes hoy – dijo cortante cambiando el canal.
-¿Por qué no puedo? – Alargué mis palabras en señal de súplica, era una costumbre que tenía para verme más lindo.
-¡POR QUE HOY LO LLEVARON A SACARLE SANGRE! – Se paró de golpe.
-¿POR QUÉ? – Pregunté asustado.
-El profesor quiere hacer más análisis por que teme por Taemin – dijo esto entre lágrimas.
-¡Llévame con él! – Ordené después de un momento de silencio.
-No puedo, déjame solo de una vez.
-Está bien, dejaré tu espacio para que te calmes y cuando vuelva cenaremos – tomé mi abrigo y salí, pensé ir por Taemin, pero no me alejé por si me necesitaba Jonghyun.

Cuando volví el ya se había dormido, se encontraba todo descubierto en su cama, por lo que decidí arroparlo y le acomodé el cabello. Salí corriendo de ese lugar cuando sentí mis mejillas calentarse y enrojecerse ante la tierna escena.
-Ya deja de pensar en esas cosas Kibum – me dije dando golpecitos en la cabeza – solo unos días más y te irás de aquí, solo unos días más.

Una nueva mañana se asomó y tenía otra noche sin dormir, deseaba sentir cansancio y sueño, eso era algo que extrañaba, también deseaba sentir muchas cosas más.
-Ya te levantaste – dije al escuchar al chico que estaba detrás de mi entrar en silencio – espero que te hayas lavado.
-No sigas, no caeré más en el juego – dijo molesto sentándose en la mesa y cruzando los brazos, otra vez sin playera.
-No te preocupes, me pienso ir en unos días – dije sonriendo mirando a las ollas para no tener que voltear de nuevo.
-¿A dónde vas? – Preguntó poniéndose de pie.
-Aun no lo sé – removía el caldo con el cucharón – pero debo valerme por mi mismo.
-No lo hagas – su voz se encontraba en mi oído y sus brazos en mi cintura – no quiero que te lleves el recuerdo – si mi corazón estuviese latiendo se habría detenido al instante, sentía que eso me llevaría al cielo, con eso era más que feliz, ya era suficiente.
-Debo irme, recuerda no soy Key – le dije quitando ese nudo de sus brazos que aprisionaba mi cintura y él se alejó. Luego salió corriendo a su cuarto y salió con el uniforme corriendo de la casa. Le hacía mucho daño, debía irme de ahí pronto. Preparé algunas cosas, pero no logré nada al intentar salir mi propio deseo me detuvo.
-No puedes irte –esa voz regresaba, la horrible voz que me había engañado.
-Debo irme – esta vez no voltearía, esta vez no volvería atrás.
-Sabes que si te vas no te prometo cuidar de Jonghyun ni dejar en paz a Taemin.
-Ya cállate – grité ante sus palabras, tapé mis oídos con fuerza, ya no más, me había ido.
-Necesito que te deshagas del hermano de mi delicioso bocadillo.
-No pienso hacerlo así que déjame – algo tomo mi muñeca y me jaló hacía atrás.
-Sabes que esta mañana Jonghyun corrió a buscar a Taemin, es obvio que si te vas no tardará en olvidarte aun y con todos los bellos recuerdos que quisiste dejarle – su rostro ahora estaba frente al mío.
-No me importa a quién busque, solo déjalos en paz – me volvía a romper, no sabía que hacer. Era tan débil.
-Creo que es hora de que hagas tu parte del trato – volvía a lo mismo, era cierto aun no me deshacía de ese trato.
-Ya te dije que no pienso hacerlo – dije jalando mi brazo con fuerza y tirando uno de los platos de la mesa.
-Tú eres mi pertenencia y si te digo que te deshagas de Onew deberás hacerlo, o es que acaso no quieres que Taemin se aleje sin dolor para que puedas estar con Jonghyun, sé que no le harías algo a ese chico – el tenía razón no quería que saliera herido y ahora deseaba estar con Jonghyun, volví a sentir desesperación y tristeza, ya no me podía mover de ese lugar.
-No quiero – empecé a llorar – no quiero – el peso de mi cuerpo no me permitió estar de pie más, ahora dejaba mis rodillas descansar en el piso– no pienso hacerlo.
-Tu lujuria te ha llamado estos día, no podrás resistirlo por mucho, por eso eres un ser perfecto, al final no pensarás en los demás, solo en ti mismo y te desharás del hermano de tu amigo sin problema – lo sentía él tenía razón al final no resistiría más …
La puerta se abrió de golpe y luego alguien corrió a mí y me abrazó.
-Tranquilo Kibum, ignóralo, creí que ignorarlo era la solución – dijo mientras acariciaba mi cabello, levanté la cabeza y frente a mi estaba Taemin con una enorme sonrisa.
-¿Taemin? – Era el ser más horrible, yo quería hacerle daño al hermano de ese chico solo para mi beneficio.
-No te preocupes Kibum, el no puede cumplir su parte del trato, así que tu no debes cumplir la tuya – sus palabras eran reconfortantes, pero aún así lo volteé a ver algo confundido y entendió al instante – quédate aquí con Jonghyun era obvio que el te necesita, yo ya no tengo esa clase de sentimientos por él – supe al instante que mentía pero parecía que funcionaban sus palabras hacían enojar al chico alto que me había arrastrado a esta pesadilla.
-¡No me provoques pequeño bocadillo! – algo lo separaba de mi lado, me levanté asustado al ver como el chico lo levantaba tomándolo del brazo y luego lo empujaba con fuerza contra la pared. – Tu no deberías meterte en mis planes – se veía muy molesto me acerque a jalarlo pero me empujó a un lado.
-¡Suelta a mi niño! – Grité a todo pulmón y empecé a jalar el brazo con el que sostenía ambas manos sobre su cabeza. Tenía una gran fuerza por que los pies de mi amigo no tocaban el piso. Empezó a morder su cuello y lamer las marcas que iba dejando. Decidí golpearlo con una lámpara, pero esta se rompió al instante de tocarlo.
-Detente, por favor detente –Taemin estaba por llorar, eso estaba abusando de él frente a mis ojos y no podía hacer nada, tomé una silla cuando vi que su mano se escurría debajo de su camisa y empezaba a tocarlo mientras lo besaba evitando sus gritos. La levanté tan alto como pude y golpee de nuevo, solo para que la silla terminara hecha astillas en el piso.
-Que gracioso – dijo lanzándome una mirada mientras subía la playera de Taemin- pero ahora no quiero interrupciones – me lanzó muy fuerte al otro lado de la sala y caí sobre la mesa de cristal, traté de levantarme, pero mi brazo era atravesado por un gran vidrio y mi pierna estaña encajada en una de las patas de la silla que se acababa de romper.
-¡KEY! – El grito de Taemin me asombró, debía doler, pero no lo hacía, ni siquiera había sangre, no podía levantarme, pero me arrastré un poco para tomar algo que llevaba sonando un rato en el piso.
-¡TAEMIN! – El celular de Taemin estaba sonando en el piso, era mi única esperanza, Jonghyun podía golpear a esa cosa, pero Onew contestó.
-¡Esa cosa está haciéndole daño a Taemin! – Grité en el teléfono – rápido ven al departamento de Jong – solté el celular al instante y tomé uno de los vidrios para intentar dañar a nuestra pesadilla, lucharía hasta que mi cuerpo se volviera pedazos.

Categorías: Tu mirada en la obscuridad | Etiquetas: , , | Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.